Un juez ve indicios de delito del Ejército del Aire en el siniestro mortal de un caza en Murcia en el 2019

Mateo Balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Imagen de archivo de una exhibición de la Patrulla Águila haciendo acrobacias aéreas
Imagen de archivo de una exhibición de la Patrulla Águila haciendo acrobacias aéreas PACO RODRÍGUEZ

El instructor admite el informe pericial de la defensa que resalta la densa nubosidad y la falta de diligencia en la planificación del vuelo

14 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Vuelco a la investigación del accidente del caza C-101 que utilizaba la Patrulla Águila, ocurrido el 26 de agosto del 2019 frente a la costa de Murcia, y en el que murió el comandante Francisco Marín. El Juzgado Togado Militar Territorial número 14 ha elevado las diligencias previas a sumario tras apreciar la presunta comisión de un delito contra la eficacia del servicio. El instructor indaga si hubo imprudencia grave tras conocerse el informe pericial de la defensa que apunta a la «responsabilidad directa» del Ejército del Aire.

El juez aprecia la existencia de indicios delictivos en la causa del accidente, pues, «al parecer», las condiciones meteorológicas «no permitían ejecutar la maniobra de picado con las debidas condiciones de seguridad». El documento aportado en noviembre pasado por la defensa de Marín recoge como causa primaria la falta de diligencia de la organización del Ejército del Aire en la planificación del vuelo, porque no se establecieron «los mínimos meteorológicos de techo o de nubosidad y de visibilidad». Esta mala praxis, dice el informe, permitió al comandante Marín iniciar la maniobra en una condición de nubosidad que cubría más de la mitad del cielo. Esto provocó «la pérdida de visibilidad». El informe de la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares, del Ministerio de Defensa, atribuía al piloto la causa del accidente. Sin embargo, el juez ha desoído estas conclusiones al investigar la presunta imprudencia de los programadores del vuelo.