El PSOE distribuye un argumentario en el que asegura que el Ejecutivo no ha cambiado la posición de Zapatero y Rajoy sobre el Sáhara

Melchor Sáiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El portavoz de la ejecutiva del PSOE, Felipe Sicilia, este lunes en una rueda de prensa en la sede del partido en Madrid.
El portavoz de la ejecutiva del PSOE, Felipe Sicilia, este lunes en una rueda de prensa en la sede del partido en Madrid. EVA ERCOLANESE

En ninguna de las reuniones de alto nivel entre ambos países se llegó a dar por bueno el plan de Rabat

21 mar 2022 . Actualizado a las 20:41 h.

El PSOE puso en marcha su maquinaria para justificar el giro histórico del Gobierno con respecto al Sáhara Occidental al avalar expresamente por primera vez el plan de Rabat de 2007 para conceder cierta autonomía de la excolonia dentro de Marruecos. En el argumentario se niega de manera categórica cualquier volantazo. «No ha habido un cambio de posición en relación con el Sáhara», se afirma. Según el PSOE, la de Sánchez ha sido «la postura de España desde 2008, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno». Es más, indica que Sánchez no solo se ha limitado a seguir la política de Zapatero, sino también la de los ejecutivos de Mariano Rajoy porque España en «las Reuniones de Alto Nivel España-Marruecos de 2008, 2012 y 2015» ya hizo pública una postura igual a la que ahora mantiene el Gobierno. En esa línea, el PSOE recuerda que en las declaraciones de aquellas tres cumbres se «habla expresamente» de que «España saluda los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos» sobre la cuestión del Sáhara. 

Nunca se apoyó el plan

Pero lo cierto es que los archivos de aquellas reuniones desmienten al PSOE. En todos esos encuentros, España se limitó a apoyar el diálogo entre las autoridades de Marruecos y del Sáhara, sin apoyar expresamente el plan de Rabat de conceder autonomía a la excolonia bajo su soberanía. En 2008, Zapatero declaró públicamente que «tiene que haber un acuerdo razonable entre las partes, auspiciado por Naciones Unidas».

Con Rajoy, la postura española sobre el Sáhara fue apoyar con más fuerza la negociación entre ambas partes. La reunión de octubre de 2012 en Rabat subrayó la «importancia de la reanudación de las negociaciones sobre bases sólidas». La de 2015, en Madrid, concluyó con un memorando en el que las dos partes «se felicitan por la adopción en abril 2015 de la resolución 2218 del Consejo de Seguridad de la ONU», en la que se exhortaba a las partes a que «continúen las negociaciones» para lograr «una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental».