Vox presentará el lunes su moción de censura liderada por el histórico comunista Tamames
ESPAÑA
La iniciativa es instrumental: no cuenta con los apoyos necesarios para prosperar
22 feb 2023 . Actualizado a las 20:41 h.Para Vox y su moción de censura contra Pedro Sánchez el problema no era el tiempo que transcurrió desde que anunció su iniciativa, el 9 de diciembre, sino el que tenía por delante para conseguir el impacto que busca —es la segunda moción suya esta legislatura— antes del banderazo de salida al ciclo electoral el 28 de mayo. Ya casi sobre la campaña, la formación de Santiago Abascal y el economista Ramón Tamames han cerrado un acuerdo para que el histórico dirigente del Partido Comunista sea el candidato de la moción contra el presidente del Gobierno que Vox presentará el lunes, día 27, en el Congreso.
El partido sortea así los nubarrones que se cernían contra una censura comprometida, pero que no terminaba de concretar y con la que persigue recobrar espacio en vísperas electorales retratando a Sánchez y, al tiempo, incomodando al PP, que no va a secundar a Abascal.
Desde que a principios de mes trascendiera que el líder de Vox se había reunido con Tamames, en un golpe de efecto por la reputación, la edad —89 años— y, sobre todo, el pasado compromiso con la izquierda del propuesto, para invitarlo a ser el rostro de la moción contra Sánchez, el camino se había vuelto tortuoso hasta deparar en la aceptación de la oferta el martes por el economista.
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En este tiempo, se ha prodigado en apariciones públicas sin que llegara a concretar el sí y siempre condicionándolo al programa de gobierno con el que confrontará contra el jefe del Ejecutivo. Un tiempo en el que ha celebrado otros encuentros relevantes como el que mantuvo con Feijoo. El presidente del PP llegó a decirle que si fuera su padre no le permitirá someterse a esta prueba en el Congreso, en un intento de persuadirle para que desistiera de sumarse a Vox.
Lo cierto es que los márgenes se les estaban estrechando a Abascal y los suyos, que necesitaban registrar antes del martes su iniciativa parlamentaria si querían lograr el efecto perseguido: capitalizar un debate que generará expectación en vísperas electorales y cuando el partido trata de levantar cabeza después de meses de decaimiento tras el fiasco de las elecciones andaluzas, la crisis interna que desembocó en la ruidosa salida de Macarena Olona y la distancia que trata de meter la nueva dirección del PP con respecto a los planteamientos de Vox.
La moción es puramente instrumental, porque Vox carece de apoyos para que prospere. La intención pasaba por registrar la moción de censura como muy tarde a finales de este mes para que la Mesa del Congreso tuviese margen para calificarla y convocar el debate en marzo; es decir, poder dejar todo resuelto antes de Semana Santa, porque a partir del 12 abril la actividad parlamentaria se detendrá debido al inicio de la campaña electoral de los comicios autonómicos.