Un amigo del hermano de Villacís: «Fue una emboscada con la excusa de resolver una disputa por un coche»
ESPAÑA
Dos de los detenidos en relación con el asesinato a tiros en Madrid de Borja Villacís el pasado martes, que son madre e hijo, han ingresado en prisión comunicada y sin fianza, mientras que el tercer arrestado ha quedado en libertad provisional
07 jun 2024 . Actualizado a las 20:48 h.Se confirma la hipótesis de que todo fue una encerrona. Los investigadores del Grupo V de Homicidios de Madrid dan credibilidad al relato de Luis F. A., El Pecas, el joven de 27 años que resultó herido en el tiroteo del pasado martes en el que fue asesinado Borja Villacís, de 41 años y hermano de la exvicealcaldesa de Madrid.
Según su testimonio, recabado por los investigadores en el hospital donde El Pecas se recupera del impacto de varios disparos de postas en el cráneo, él y el fallecido se citaron con los narcos y ultras Kevin Pastor Estopa, de 25 años, y el marroquí nacionalizado español Ismael Driss I. V., de 24 años, para resolver una disputa con estos, miembros del clan de los Bargas de Toledo, por un coche. No tenía que haber armas. Sin embargo, todo era una trampa y los dos pandilleros llegaron con un arsenal que descargaron sin contemplaciones. «Nos tendieron una emboscada con la excusa de resolver una disputa por un coche», resumió en una de sus declaraciones, según fuentes policiales.
Kevin Pastor e Ismael Driss, detenidos el miércoles en una casa okupa localidad manchega de Yuncos, han pasado este viernes a disposición de los juzgados toledanos de Illescas, que previsiblemente se inhibirán a favor del tribunal de Plaza de Castilla, en Madrid, ya que el tiroteo se produjo en El Pardo, municipio de Madrid. La madre de Kevin Pastor, María José Estopa Jiménez, que conducía el coche con el que los dos pistoleros llegaron a la cita mortal y que fue detenida el mismo martes, también fue puesta a disposición judicial, también este viernes, en la capital de España. Ni los pistoleros ni la conductora se han prestado a colaborar con la policía durante el tiempo que han estado detenidos.
Finalmente el Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para la madre, María José Estopa Jiménez, y su hijo, Kevin Pastor, que es el supuesto autor material del tiroteo mortal. El tercer arrestado ha quedado en libertad provisional.
De acuerdo con la declaración policial de El Pecas, Villacís iba a ser una suerte de mediador, ya que conocía a Kevin Pastor del submundo ultra futbolero madrileño. Villacís fue Ultrasur y Kevin pertenecía a Suburbios Firm, una de las facciones más radicales del Frente Atlético.
Este conflicto -siempre de acuerdo con el testimonio del herido- se había originado porque Luis F.A. se había negado a prestarle su coche a Pastor. Tras esta negativa, el vehículo había aparecido calcinado, por lo que El Pecas había presentado una denuncia ante la Guardia Civil, sin dar nombres. Al poco tiempo, Luis F.A. empezó a recibir amenazas para evitar que diera nombres. La Guardia Civil, creyendo que la quema del vehículo podía ser para cobrar el seguro, citó a El Pecas para comunicarle que tenía intención de abrir una investigación por denuncia falsa y estafa, momento en el que Luis F.A. dio el nombre de Kevin Pastor. La reunión, en teoría, estaba convocada para ver la forma de quitar la denuncia o, en su caso, pegarse. Pero sin armas.
Otros testigos
La policía tiende a creer este relato de los hechos porque otros amigos de Luis F.A., que fueron en un segundo coche a la cita mortal en El Pardo a modo de guardaespaldas por si había problemas, han dado la misma versión a la Policía Nacional, al tiempo que han confirmado que los dos detenidos fueron los autores materiales de los disparos que acabaron con la vida de Villacís y dejaron malherido a su amigo. «Su declaración es congruente», apuntan los investigadores, que están pendientes todavía de ciertos análisis balísticos para determinar quien disparó a quién durante el tiroteo del martes.
Los agentes dan por buena la tesis de la emboscada, pero todavía siguen investigando si entre las víctimas y los pistoleros, más allá de la cuita por la denuncia del coche, había otros problemas de mayor envergadura con el clan de Bargas, en Toledo, al que pertenecen Pastor y su madre, o a las bandas de tráfico de estupefacientes con las que se movía el pistolero en Pan Bendito, en Carabanchel, en Madrid.