Las juventudes de Esquerra deciden apoyar a Illa y le garantizan la mayoría para llegar a la Generalitat

Xavier Gual BARCELONA / E. LA VOZ

ESPAÑA

Fachada de la sede de Jovent Repúblicà, donde se realizó la votación
Fachada de la sede de Jovent Repúblicà, donde se realizó la votación Lorena Sopêna | EUROPA PRESS

Tras el sí de Mar Besses, los 20 diputados de los republicanos se añadirán a los 42 del PSC y a los 6 de los Comunes para alcanzar 68 escaños para la investidura

06 ago 2024 . Actualizado a las 08:38 h.

Con la sombra de Puigdemont levitando sobre su investidura, Salvador Illa superó ayer el penúltimo escollo que le separa de la presidencia de la Generalitat. Las juventudes de Esquerra, contrarias a dar su aval al candidato socialista, decidieron este lunes acatar la decisión de la mayoría de su partido, expresada en la consulta del pasado viernes, de manera que su diputada Mar Besses acabará dando el sí al líder del PSC. El consejo nacional extraordinario de Joventut Republicana, formado por un centenar de veinteañeros crecidos en el España nos roba famoso de los años duros del procés, acordó a última hora del lunes votar a favor de Illa «con el objetivo de mantener la unidad de nuestro espacio político, erigirnos en la verdadera garantía del cumplimiento del acuerdo con el PSC, y haciendo valer la oportunidad histórica de condicionar una mayoría parlamentaria».

Así lo han dicho en un comunicado tras la reunión del consejo nacional de las juventudes, en el que se ha debatido el sentido del voto de su diputada en la Cámara después de que la militancia de ERC ya avalara con un 53,5 % el preacuerdo con el PSC.

Jovent Republicà explicó que el de Besses «es un sí crítico». «Firmamos un compromiso con los jóvenes de este país, no con la estabilidad del Gobierno de Salvador Illa y, por tanto, llegaremos hasta el final para hacer cumplir los acuerdos», avisó la organización, que considera que el acuerdo con el PSC contiene «algunos elementos positivos», en parte porque «enmienda» los postulados «más de derechas» de los socialistas, pero ello no evita que tengan una «clara desconfianza» en relación con que se vaya a cumplir lo pactado.

De este modo, el presidente del Parlamento, Josep Rull, inicia este martes la ronda de consultas con los grupos políticos para proponer un candidato a la presidencia de la Generalitat y fijar la fecha del pleno que lo hará posible, este mismo miércoles o a más tardar el jueves. El primero en acudir al despacho de Rull en el antiguo polvorín del parque de la Ciudadela de Barcelona será el propio Salvador Illa, que lo hará a las 9.30 de la mañana. A las diez será el turno de Josep Maria Jové y Marta Vilalta, de Esquerra, y media hora más tarde, el de la líder de los Comunes, Jéssica Albiach, las dos formaciones que han pactado la investidura con el PSC. En principio, ni unos ni otros estarán en el Gobierno de Illa, que será monocolor, sostenido únicamente por su 42 diputados, lejos de los 68 que marcan la mayoría absoluta de la Cámara. Si bien, los aliados de Sumar en Cataluña no cierran la puerta a hacerlo más adelante. Al filo de las dos de la tarde, Rull hará una breve declaración para informar del resultado de las consultas y proponer formalmente al dirigente socialista como candidato a presidir la Generalitat.

Tras el sí de Mar Besses, los 20 diputados de los republicanos se añadirán a los 42 del PSC y a los 6 de los Comunes, sumando los 68 escaños mínimos que se requieren.

Suspensión del pleno

Aunque todo esto puede saltar por los aires si Puigdemont cumple su palabra y se presenta en Cataluña poniendo fin a casi siete años huido de la justicia española. Porque su regreso puede provocar un maremoto en la política catalana y española de consecuencias imprevisibles. Sobre el papel, no se esperan giros de guion en la decisión tomada por Esquerra de investir al «candidato del 155», como insisten en tildar al político de La Roca del Vallès desde Junts y también desde algunos sectores de la propia Esquerra. Sin embargo, casi todos dan por hecho que su detención y más que probable encarcelamiento provocará la suspensión del pleno de investidura (hay margen hasta el 26 de agosto para volverlo a agendar) y una condena en forma de declaración institucional del Parlamento, presidido por un hombre de la máxima confianza del expresidente de la Generalitat. Declaración que muy probablemente secundará también el grupo parlamentario socialista.