Guerra abierta entre Junqueras y Rovira por el control de ERC

Cristian Reino MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el expresidente del partido Oriol Junqueras, saludando en el acto de Cantallops, Gerona
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el expresidente del partido Oriol Junqueras, saludando en el acto de Cantallops, Gerona GLÒRIA SÁNCHEZ-EUROPA PRESS | EUROPAPRESS

Cruce de acusaciones entre sectores mientras Forcadell se autodescarta como líder de la formación y pide al expresidente del partido que dé un paso al lado

10 sep 2024 . Actualizado a las 13:52 h.

Junqueristas y roviristas están librando una guerra abierta en el seno de ERC por el control del partido. Ambos sectores se enfrentarán en el congreso de la formación el 30 de noviembre. Está en juego la elección del nuevo presidente y del secretario general. La candidatura que lidera Junqueras parte como favorita pero se está encontrando con una fuerte oposición, de buena parte de la actual ejecutiva del partido y de los exmiembros del Gobierno de Pere Aragonès, agrupados en torno a Marta Rovira, que ejerce de líder del sector renovador, pero con la intención de apartarse tras el congreso. El cruce de reproches entre las dos candidaturas, la de Junqueras y rovirista, ha ido a más con el inicio del curso político, a dos meses y medio del congreso.

El sector afín a Rovira, que se presenta como una propuesta coral, a la espera de que se conozca su candidato a la presidencia, acusó ayer a los junqueristas de practicar guerra sucia en la campaña congresual. En concreto, la propia Rovira acusó a Junqueras de filtrar a la prensa unos mensajes de móvil, en los que la secretaria general llamaba a los suyos a aprovechar la polémica sobre los carteles sobre el alzhéimer de Pasqual Maragall para intentar ganar votos. Rovira atacó a Junqueras y le declaró formalmente la guerra, al señalarle como responsable último de que el partido tuviera una estructura paralela para realizar campañas controvertidas. Rovira no opta a la dirección de ERC, pero se ha erigido en la líder del sector renovador, Nova Esquerra Nacional, hasta que el aspirante a la presidencia dé un paso adelante.

Junqueras cesó como presidente tras la debacle electoral. Pero se apartó con la intención de intentar ser reelegido. El expresidente encabeza la candidatura Militància Decidim. Este sector ha replicado este marte a la secretaria general. Junqueras ha entrado de lleno en la batalla. Bernat Solé y Arés Tubau, miembros de su equipo, han acusado a la secretaria general de mentir y le han retado a llegar hasta el final para depurar responsabilidades en la llamada estructura B del partido. Solé ha negado que la candidatura de Junqueras filtrara los mensajes sobre Rovira. «Si alguien tiene alguna acusación que hacer, que la haga en los órganos internos del partido, pero no la vociferemos a los cuatro vientos, y menos siendo falsa», ha asegurado Tubau en Catalunya Ràdio.

Mientras, Carme Forcadell se ha autodescartado este martes como líder de consenso del partido. En el mes de julio, su nombre sonó como alternativa a Junqueras. No ha negado que se lo propusieran, pero ha rechazado la oferta. En la Ser, la expresidenta del Parlament ha reflexionado que hacen falta «nuevos liderazgos». Y ha instado a todos los dirigentes que estaban en la primera línea en el 2017 a dar un paso lado.

Además de los junqueristas y los roviristas, se presentarán otras dos candidaturas: Foc Nou y Renovem ERC, minoritarias y que hacen bandera su rechazo a investir a Illa.