El exdirector de la Guardia Civil niega ser el soplón de la trama Ábalos

Melchor Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El exdirector de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, compareció por videoconferencia en la comisión del caso Koldo abierta en el Senado
El exdirector de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, compareció por videoconferencia en la comisión del caso Koldo abierta en el Senado Fernando Sánchez | EUROPAPRESS

Leonardo Marcos desmiente que filtrara a Koldo García -al que dice que ni siquiera conoce- que la UCO les investigaba, tal y como aseguró el comandante corrupto que trabaja al servicio de la red

28 oct 2024 . Actualizado a las 12:57 h.

Leonardo Marcos, quien fuera director de la Guardia Civil entre junio del 2023 y el pasado septiembre, negó tajante en la comisión de investigación del caso Koldo haber dado el chivatazo a la trama Ábalos de que estaba en el punto de mira de Unidad Central Operativa (UCO). Marcos, que compareció desde la Embajada de Washington donde ha recalado como consejero de Información tras abandonar la dirección del instituto armado, desmintió en el Senado la versión del propio Koldo García, quien, según las intervenciones de la UCO, habría sabido que la unidad de élite de la Guardia Civil estaba tras sus pasos porque Marcos en persona -dijo- le dio el soplo.

«Es una falsedad absoluta. No le conozco, no le he visto en mi vida. No nos hemos reunido. No nos hemos intercambiado ni un wasap, ni un correo electrónico. No he podido darle ninguna información. Y tampoco podría haberle dado una información que yo mismo desconocía. Lo niego total y radicalmente. Debería preguntarle a él por qué ha hecho esa afirmación. Lo ignoro absolutamente», explicó Leonardo Marcos, abundando en que jamás ha tenido el más mínimo contacto con la mano derecha de Ábalos. Y que evidentemente su salida de la dirección de la institución nada tiene que ver con ese hecho, que, insistió, jamás se produjo.

 Durante su comparecencia, Marcos se esmeró en desmentir ese supuesto chivatazo revelado por un informe fechado el pasado 4 de octubre que la UCO remitió al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. Ese atestado incluye una intervención telefónica del pasado 25 de enero entre el comandante Rubén Villalba (el mando de los servicios antiterroristas de la Guardia Civil que estaba al servicio de la red de Víctor de Aldama) y una tercera persona. En esa llamada, el mando relata a su interlocutor que en varias ocasiones el asesor de Ábalos le había pedido al comandante saber si «si la UCO estaba tras sus pasos».

«Él mismo (Koldo), sin venir a cuento en la conversación, llegó a confirmarme que era la UCO y no otro cuerpo policial a lo que no le di importancia y seguimos hablando de otros temas», le explicaba Villalba a una tercera persona. El comandante recordaba luego a su interlocutor que hay que «tener en cuenta que Koldo es una persona muy conectada y supuestamente con muy buenas relaciones de altos niveles», en alusión a que el hoy imputado era el hombre de confianza de Ábalos. Y es en ese momento, según transcriben los investigadores, fue cuando Villalba afirmó que «según Koldo, fue el actual director de la Guardia Civil (Leonardo Marcos, en la actualidad exdirector) quien le informó de tales detalles» sobre las pesquisas en las que estaba encartado.

«Ligereza»

Aunque recoge en su atestado esta conversación sobre el supuesto chivatazo, la UCO asegura que sus investigaciones no han «hallado indicios que lo corroboren» y recuerda «la ligereza» con la que Koldo «se refiere a sus relaciones con personas relevantes ante terceros». Los agentes advierten de que el asesor de Ábalos solía alardear de sus contactos «presumiblemente para darse cierta importancia».

Con la misma insistencia que Marcos negó haber tenido el más mínimo contacto con Koldo García, se desvinculó con el propio Villalba. «Es un comandante más. Un funcionario al que suspendí de funciones en cuanto tuve conocimiento de que podía estar implicado en comportamientos irregulares», explicó el exdirector, al tiempo que recordó que el promovió el «cese» del comandante al destino con el que había sido premiado (la embajada de Venezuela)». «Es la única relación que he tenido con ese señor. «No he hablado con él ni he tenido ningún tipo de contacto nunca», abundó.