«Devastadas y en shock», Más Madrid descarta más dimisiones

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Rita Maestre, Mónica García y Manuela Bergerot, ayer en el Espacio Downtown de Madrid.
Rita Maestre, Mónica García y Manuela Bergerot, ayer en el Espacio Downtown de Madrid. Daniel Gonzalez | EFE

Loreto Arenillas acusa al partido de abuso de poder y de mentir

29 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Más Madrid intenta apagar un incendio con un vaso de agua. Tras un comunicado y tres días de silencio, sus tres coportavoces salieron ayer a la palestra para asegurar que nadie en el partido sabía nada de los presuntos abusos sexuales de los que se acusa a Íñigo Errejón; para culpar a este y a su exjefa de gabinete, Loreto Arenillas, de «minimizar» una denuncia por acoso contra el politólogo en el 2023; para autodefinirse como implacables por haber pedido el cese inmediato del ya exdiputado; y para descartar más dimisiones. «Estamos devastadas y en shock. Si hubiésemos sabido que era un agresor, créanme, no le hubiéramos recomendado ayuda profesional. Hubiéramos ido directamente a una comisaría», aseguró la líder de la formación y ministra de Sanidad, Mónica García, quien dijo que creía que los problemas de Errejón eran «de otra índole», en referencia a su drogadicción.

La portavoz del partido en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, que fue pareja del acusado durante siete años, dijo desconocer que ejercía «el abuso de poder, la misoginia y la vejación», y calificó de triunfo del feminismo que «48 horas después de una denuncia anónima con visos de verosimilitud, un político de primera línea nacional ha caído».

La portavoz regional, Manuela Bergerot, reconoció que los protocolos fallaron, pero responsabilizó a Arenillas de «contactar por su cuenta con la víctima» de Castellón a la que Errejón habría manoseado para que borrara su denuncia en redes sociales, y tachó de insuficientes las explicaciones de la exjefa de gabinete, que fue cesada de todos sus cargos el pasado viernes.

La aludida anunció que denunciará ante el comité de garantías el «abuso de poder» de la ejecutiva, insistió en que siempre informó a Bergerot y no descartó acudir a los tribunales porque la dirección difundió «información falsa». Si Arenillas no entrega su acta y pasa a ser diputada no adscrita, Más Madrid perderá un escaño y el socialista Juan Lobato liderará la oposición en la Asamblea.

La exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, este lunes en Madrid
La exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, este lunes en Madrid Eduardo Parra | EUROPAPRESS

Carmena: «Me duele profundamente por lo que hayan y estén pasando las víctimas»

La abogada laboralista, jueza jubilada y exalcaldesa de la capital Manuela Carmena, que compartió lista electoral y fundó Más Madrid con Íñigo Errejón, denunciado por violencia sexual, lamentó ayer los hechos: «Me parece horrible. Nunca pude pensar ni oí nada relativo a ese comportamiento». En un escueto comunicado publicado en redes sociales, aseguró que le «duele profundamente por lo que hayan y estén pasando las víctimas de esos comportamientos».

La política de 80 años señaló, en una de las historias de su cuenta de Instagram, que le «duele que una persona que era un referente ideológico en la izquierda pueda haber tenido esa actitud», de comportamiento machista y de malos tratos y violencia contra las mujeres. Carmena indicó que lo primero que sintió fue «un gran shock», cuando se enteró de las acusaciones por acoso sexual contra Errejón, con quien compartió cartel electoral en el año 2019, y luego pensó que debía reflexionar sobre lo sucedido antes de manifestar públicamente una opinión.

Por la inteligencia emocional

Este lunes, la jueza retirada abogó por la necesidad de conocer a los políticos también por su inteligencia emocional. «Me atrevo a sugerir que debemos conocer de los políticos, no solo su lucidez política e intelectual, sino también su inteligencia emocional. Es decir, debemos saber de su inteligencia emocional, de su sensibilidad y de cómo ellos cuidan y quieren», concluyó la que fuera alcaldesa de Madrid del 2015 al 2019, año en el que logro ser la candidata más votada, pero no pudo ser investida tras el pacto entre el PP, Vox y Ciudadanos.