El jefe de la UME comprende el «dolor» pero pide «paciencia»: «Estamos haciendo todo lo que podemos»
ESPAÑA
Este lunes, ya están sobre el terreno 8.000 militares para ayudar en las labores de búsqueda y limpieza, y se ha preparado una morgue en Valencia con capacidad para 400 personas
05 nov 2024 . Actualizado a las 10:36 h.El cansancio y la incertidumbre se apoderan de militares y voluntarios en las calles de los pueblos más afectados por la dana que hace una semana arrasó cerca de 70 pueblos en la provincia de Valencia. Las bombas de achique siguen expulsando agua de sótanos y garajes. El foco se centra en el Bonaire, el centro comercial más grande de la comarca, que está anegado.
«Hay miles y miles de litros», ha asegurado el general jefe de la Unidad de Emergencias (UME) en una rueda de prensa desde el Palacio de la Moncloa. «Tenemos todos los medios ahí puestos e, incluso, contamos con la ayuda de otras empresas», añade. Los equipos especializados de la UME y la Guardia Civil ya se han adentrado en el garaje anegado y las nuevas son buenas. «Los primeros coches inspeccionados no tienen víctimas». Valencia y España entera resoplan, aunque aún queda lodo y agua por limpiar.
Desde el pasado sábado, el balance oficial está congelado, el silencio se ha instalado en el Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi), en Moncloa y en la Generalitat. Al menos 217 víctimas se ha cobrado la dana, que aún provoca cortes en el nordeste peninsular. Pero todos saben que son más. ¿Cuántos? Nadie tiene la respuesta. «Tenemos prevista una morgue con capacidad para 400 personas», ha avanzado el general Marcos.
Aumenta la presencia del Ejército
Este lunes, la normalidad trata de instalarse en los puntos no afectados de la Comunidad Valenciana. En el centro de la capital del Turia, apenas afectada por las riadas, muchos negocios han abierto sus puertas. Y aunque a tan solo una decena de kilómetros la devastación es total, la vida sigue. «Duele mucho no poder ayudar», señalan muchos valencianos.
Las obligaciones laborales impiden que las largas colas de voluntarios en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, llegaron a ser 15.000 el sábado, quedan reducidas. A cambio, la presencia de uniformados del Ejército se multiplica. «Estamos en cada puerta y si no hemos llegado, lo haremos esta tarde o mañana», ha apuntado el jefe de la UME.
Esta mañana, el buque Galicia de la Armada llegó al puerto valenciano para ayudar en la logística de los casi 8.000 efectivos de las Fuerzas Armadas desplegadas. «Es un importante alivio», ha añadido. «Tened paciencia vamos a llegar a todos los sitios», detallan.
Para ello, de forma escalonada, están llegando columnas y columnas de fuerzas de los tres ejércitos. «Tenéis que estar preparados para lo peor», les advierten sus mandos. «La operativa es complicada, hay mucha infraestructura dañada», ha recordado el general Marcos.
Por esta razón, el Cecopi ha prorrogado durante 48 horas más -al menos, hasta el miércoles próximo- la restricción de la circulación de vehículos particulares en las vías de acceso a los municipios más afectados por la dan, una medida que lleva vigente desde el viernes por la noche. «Es imperativo que se reduzca la movilidad en esas vías porque existe riesgo extremo de colapso», advertía el consejero de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus. En el mismo sentido, este lunes se suspenderán las clases en la ciudad de Valencia y localidades de su área metropolitana.
Los ecos del lío político
La jornada del lunes ha llegado marcada por lo ocurrido en la visita de los reyes, Pedro Sánchez y Carlos Mazón a Paiporta. En su visita hubo gritos de «fuera», y lanzamiento de barro a la comitiva. Sánchez abandonó la comitiva mientras el Rey se quedó e intentó calmar los ánimos charlando con los vecinos.
«Hay que entender el enfado y la frustración de muchas personas», dijo el monarca, mientras que doña Letizia confesó que «cómo no van a sentirse así. Cómo no van a estar cabreados».