La Guardia Civil detiene a tres vecinos sin vínculos ultras por el ataque a la comitiva de Sánchez, Mazón y el rey

Melchor Sáiz-Pardo / Javier Martínez

ESPAÑA

Imagen de uno de los vehículos dañados en la comitiva del pasado domingo en Paiporta
Imagen de uno de los vehículos dañados en la comitiva del pasado domingo en Paiporta Manuel Bruque | EFE

Los servicios de Información y las unidades de delitos telemáticos no han encontrado en los vídeos de los incidentes imágenes que muestren que alguien «puso la mano encima» al presidente

06 nov 2024 . Actualizado a las 19:38 h.

Los servicios antiterroristas de la Guardia Civil han detenido a tres hombres por su participación el pasado domingo en los actos violentos que tuvieron lugar durante la visita de los reyes de España y de los presidentes del Gobierno y de la Generalitat de Valencia por la dana en Paiporta

Los tres son residentes en la comarca y alrededores y no tienen antecedentes por militancia en grupos radicales, según confirman todas las fuentes consultadas. Uno de los arrestados ya ha quedado en libertad y los otros dos están pendientes de ser puestos a disposición judicial. El Ministerio del Interior les acusa exclusivamente de provocar «daños en el vehículo del presidente del Gobierno y en otro de su escolta», pero no de la supuesta agresión física al jefe del Ejecutivo, que denunció Fernando Grande-Marlaska.

Según informaron a este periódico fuentes de la investigación, el primer arrestado D.C.C., es residente en el propio Paiporta. Este individuo, capturado el lunes, fue el que golpeó con un cepillo de barrendero la luna trasera del todoterreno negro Rexton sin blindaje (no es parte de la flota habitual de Sánchez) en el que fue evacuado de la zona el presidente del Gobierno, mientras Felipe VI, Letizia y el presidente de la Generalitat se quedaban para intentar calmar los ánimos. El martes por la tarde, tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos pero sin medidas cautelares por orden el Juzgado de Instrucción 3 de Torrente, que ha abierto unas diligencias previas por aquellos altercados por los presuntos delitos de atentado a la autoridad, desórdenes públicos y daños.

 

Este miércoles fueron apresados otros dos vecinos más de la comarca: B.F.M., residente en Albal, a seis kilómetros de Paiporta; y G.M.G, vecino de Godella, a media hora del lugar de los disturbios, y que se había desplazado a la zona 0 de la dana para colaborar en las tareas de limpieza. Ambos, también sin pasado en grupos de extrema derecha, están pendientes de pasar a disposición judicial.

Los especialistas del instituto armado identificaron sin género de dudas al primer detenido (el que destroza la luna trasera del coche de Sánchez) gracias al vídeo de seis minutos sobre los incidentes en los que se aprecia perfectamente el rostro de esta persona, que viste una camiseta verde de publicidad de una tienda de material agrícola, y que en ningún momento oculta su cara.

Las detenciones han sido efectuadas por agentes antiterroristas de los servicios de Información de la Comandancia de Valencia, reforzados por expertos de la Unidad Central Especial 3 (UCE-3), desplazados ex profeso desde Madrid para esta operación para identificar a los autores de los altercados. La UCE-3 es uno de los tres equipos de élite antiterroristas. Este departamento está especializado en sectas y movimientos racistas, xenófobos y antisistema. Además tiene competencias en investigaciones de Defensa Nacional, contrainteligencia y seguridad del cuerpo y ciberterrorismo.

«Grupo amplio»

Los agentes, a pesar de que la pista de los radicales no aparece por ningún sitio hasta el momento, siguen investigando si pudo haber, aunque sea de forma remota, algún tipo implicación de grupos ultras en esas algaradas, tal y como aseguró el propio presidente del Gobierno. «Si uno mira las imágenes de la visita del pasado domingo es muy fácil diferenciar a aquellos que manifiestan su ira de una manera legítima por su frustración, por la situación que están viviendo, de otros grupos ultras perfectamente organizados que iban a tratar de hacer el mayor daño posible a las autoridades que estábamos allí presentes», insistió Sánchez este martes desde la Moncloa cuando ya se conocía que, al menos el primer detenido no tenía antecedentes radicales.

El Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil, sin embargo, en los últimos días se han mostrado mucho más cautelosos a la hora de vincular a extremistas con los sucesos del pasado domingo. Las prevenciones del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska llegaron este miércoles al extremo de, en un principio, negarse a confirmar los arrestados. «El Ministerio del Interior no informa sobre hechos que ya están judicializados», aseguraron, antes de rectificar horas después, portavoces oficiales de Grande-Marlaska. Y es que la norma es que el departamento comunique cualquier tipo de arresto relevante para la opinión pública, que en su inmensa mayoría obviamente, son casos «judicializados». De hecho, Guardia Civil y Policía Nacional están informando estos días, en tiempo real, del número de detenidos por pillajes en las zonas afectadas por la dana.

Por su parte, Mercedes González, la directora general de la Policía Nacional compareció este lunes tras la reunión del Comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la dana ha condenado estos actos porque «no representan a la localidad de Paiporta, ya que era un grupo absolutamente reducido de ciudadanos que fueron a algo que no tenía nada que ver con la expresión del dolor real que sufría esa localidad tan sumamente afectada». Y añadió que los investigadores están trabajando en la identificación de los autores: «Se está haciendo el trabajo correspondiente y cuando tengamos la información se la trasladaremos», ha afirmado.

Sobre los posibles fallos en el dispositivo de seguridad desplegado en ese momento, González explicó que la visita estaba organizada por la Casa Real, como es su competencia, y será esta institución la que hará su análisis. También matizó que conoce desde hace años el trabajo de los encargados de seguridad de la Casa Real, que son «expertos profesionales» y, por lo tanto, ella no tiene nada que decir al respecto.

La Guardia Civil no encuentra en las imágenes el 'golpe' a Sánchez

Los servicios de Información y las unidades de delitos telemáticos de la Guardia Civil no han encontrado en las numerosas imágenes y vídeos de los incidentes del domingo en Paiporta rastro del supuesto «golpe» que Pedro Sánchez recibió durante esos altercados, según sostiene Fernando Grande-Marlaska. El Ministro del Interior el pasado lunes afirmó que el jefe del Ejecutivo central fue evacuado de la zona por decisión de su equipo de seguridad «porque había un riesgo real y evidente para el presidente, que ya había recibido un golpe».

«Sánchez es el presidente del Gobierno de todos los españoles, y debemos entender que poner la mano encima de una figura como el presidente, los reyes, o cualquier autoridad de alto rango es una agresión a la dignidad no solo personal, sino de la institución», llegó a apuntar el titular de Interior.

Los investigadores -que recalcan que no haber encontrado imágenes de ese instante no significa que esa agresión de la que habla el ministro no se produjera- han descartado totalmente que ninguno de los dos palos (presumiblemente de escobas o fregonas) que fueron lanzados a la comitiva de Sánchez durante la evacuación alcanzara al presidente, tal y como se apuntó desde un principio en diversas redes sociales. Uno de ellos, sí que golpeó a un fotógrafo. Tampoco hay imágenes que muestren que alguien «puso la mano encima» al presidente, según recalcan los operativos.

Los funcionarios han visionado «decenas» de vídeos de redes sociales y medios de comunicación para tratar de averiguar quién pudo haber agredido presuntamente al presidente, pero al no poder localizar ese momento no han podido apuntar contra nadie en concreto. Eso sí, los funcionarios tienen identificados a la práctica totalidad de integrantes del grupo que acosó a Sánchez, sobre todo una vez que este se separó de los reyes y del presidente de la Generalitat. Para ese momento álgido, sin embargo, según la versión de Marlaska, el jefe de Gobierno ya había recibido un «golpe» y que fue precisamente esa agresión la que motivó su evacuación de la zona.