Las pantallas, epicentro del ocio doméstico
El consumo audiovisual batió récords durante el confinamiento, con el crecimiento de los canales tradicionales, la expansión de las plataformas de «streaming» y los estrenos de cine en casa
redacción / la voz
El sábado 14 de marzo del 2020, la primera de muchas jornadas que los españoles pasaron encerrados en sus hogares por la propagación de la pandemia, el televisor pasó a convertirse en el centro del ocio y el entretenimiento en el hogar y así permaneció durante gran parte del confinamiento. Aquel primer día de cuarentena fue el sábado de mayor consumo de televisión de la historia desde que existen mediciones en España. Casi 34,6 millones de españoles mayores de 4 años pasaron como promedio 6 horas y 38 minutos (398 minutos) siguiendo los canales convencionales (plataformas de streaming aparte), según las cifras de Barlovento Comunicación a partir de las mediciones de Kantar Media. Esto supone que cada español vio la televisión durante 5 horas y 16 minutos, el máximo de consumo diario de un sábado.
Lo más visto aquel día fue la comparecencia nocturna en la que Pedro Sánchez explicó algo que muy pocos habían vivido hasta entonces: qué implicaba estar en un estado de alarma. Una media de 18 millones personas, el 80,9 % de la audiencia, siguieron aquel discurso, por encima de los grandes acontecimientos futbolísticos que tenían la plusmarca hasta entonces.
El bum de los programas y entrevistas por videollamada
La televisión recobró en la cuarentena el pulso del directo, su carácter informativo y su condición de ventana al exterior. Al mismo tiempo, los programas tuvieron que adaptarse a la nueva situación como consecuencia de las restricciones sanitarias que limitaban la presencia de trabajadores y de público en los platós. Espacios como El hormiguero replantearon su formato con una nueva propuesta que llegaría ya para quedarse: el de las entrevistas a través de videollamada. El espacio de Andreu Buenafuente se convirtió en el gran programa de la cuarentena y mantuvo su cita diaria con la comedia con el presentador y sus colaboradores teletrabajando desde casa. Y a nivel mundial proliferaron los conciertos domésticos en streaming como el de One World, que Lady Gaga organizó con la OMS.
El gran auge de las plataformas
La pandemia dio un notable impulso a las plataformas de streaming y los servicios audiovisuales a la carta, con crecimientos puntuales que llegaron a ser del 90 % con respecto a las cifras anteriores al virus. Servicios como Netflix, HBO y Amazon Prime Video ya acaparan al menos el 25 % del mercado televisivo mundial y llegaron a 900 millones de suscriptores en el mundo gracias al encierro en los hogares. Su uso creció de forma tan repentina que al principio de la cuarentena las principales plataformas, a petición de la Unión Europea, pasaron a difundir sus contenidos en calidad estándar, en lugar de alta definición, para prevenir una posible congestión de Internet en un contexto de gran tráfico en las redes domésticas por la confluencia del ocio, el teletrabajo y la enseñanza a distancia.
Disney+ redondeó la oferta audiovisual
En los primeros días del confinamiento, el 24 de marzo, debutó en España la nueva plataforma Disney+, que se convirtió en uno de los entretenimientos más deseados en los hogares con hijos. Con los niños sin escuela y encerrados en casa, hubo incluso quien reclamó que adelantara todavía más su salida. Las previsiones iniciales de la compañía contemplaban llegar a entre 60 y 90 millones de suscriptores en el 2024, pero sus cálculos se han visto desbordados. Disney+ cuenta ya con 95 millones de abonados en todo el mundo, en apenas un año.
Cine: llegan los estrenos directos en casa
La pandemia obligó a cancelar rodajes de series y películas y a cerrar los cines en aras de la distancia social. Esto provocó un colapso en los estrenos que tenían previsto llegar en el 2020 a las salas y que, de la noche a la mañana, se quedaron sin pantalla de exhibición y en un terreno muy incierto. Christopher Nolan apostó fuerte por salvar a los cines con su esperada película Tenet y, después de mover su fecha varias veces, la estrenó en verano, en las pocas salas que permanecían abiertas y con aforo reducido. Fue un ejercicio de compromiso poco rentable económicamente. Otras compañías optaron, en cambio, por la vía del estreno directo en casa a través de las plataformas de Internet, un paso adelante decisivo y, para muchos, transformador en el terreno de la exhibición. Disney dio un golpe en la mesa al estrenar en streaming el que iba a ser su taquillazo del año, el remake de acción real de Mulan, pero obligando a los abonados a pagar una tarifa extra por la película. Warner Bros estrenó Wonder Woman 1984 de forma simultánea en cines y HBO Max, y aplicará esta misma política a todas sus películas del 2021.
«La casa de papel», «The Mandalorian» y «Patria», grandes títulos del 2020
El inicio de la cuarentena convirtió en uno de los títulos con mayor demanda en todo el mundo a la miniserie Tiger King, un sorprendente documental que contaba en Netflix la feroz rivalidad entre el comerciante de grandes felinos Joe Exotic, conocido como Tiger King, y la propietaria de una reserva para estos animales. En una perfecta conjunción del calendario, en las primeras semanas también llegó a esta plataforma la cuarta temporada de uno de sus mayores éxitos a nivel mundial: La casa de papel. El servicio de streaming se anotó otro de los grandes títulos del 2020 con Gambito de dama, que logró poner de moda el ajedrez.
La llegada de Disney+ trajo bajo el brazo la ficción derivada del universo de Star Wars dedicada a The Mandalorian, que estrenó posteriormente una segunda temporada.
Con retraso llegó uno de los grandes títulos del año en España: la adaptación de Patria. HBO tenía programado su estreno para el mes de mayo, pero la pandemia obligó a aplazarlo a septiembre.
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