
Un peso reducido y un centro de gravedad bajo convierten al Opel Corsa-e en un eléctrico con un punto «racing». Es rápido y su batería le permite superar los 300 kilómetros de autonomía.
16 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Opel Corsa siempre ha sido un coche de carácter alegre y joven, y su versión eléctrica mantiene ese espíritu. Las dimensiones son las mismas que las de sus hermanos con motor de combustión, solo ha perdido un poco de maletero (tiene 270 litros de capacidad) y lógicamente es más pesado debido a la batería de iones de litio. Pero esta va situada debajo del piso, con lo que consigue un centro de gravedad reducido, y la tara total del coche apenas supera los 1.500 kilos. Si a esto le unimos que se trata de un modelo compacto (4,06 metros) y que Opel ha reforzado tanto la suspensión delantera como la trasera, tenemos un vehículo con una mayor resistencia a la torsión y eso se nota, y mucho, en el comportamiento en carretera.

Con una potencia equivalente a 136 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos, de forma inmediata y lineal como en todos los eléctricos. Hay tres modos de conducción, Eco, Normal y Sport (varían la potencia del motor, la respuesta del acelerador y la dureza de la dirección), siendo el último el que consigue dibujarnos una sonrisa en la cara. El Corsa-e tiene nervio y conviene agarrarse bien al volante porque la salida que ofrece cuando pisamos a fondo sorprende bastante. De igual forma, la frenada es muy efectiva, aunque el pedal quizá peque de un exceso de sensibilidad.

Pero que sea un coche ágil no significa que no trate bien a sus ocupantes. La suavidad y silencio de marcha están garantizados, y en autopista solo escucharemos ruido de rodadura. En la versión Elegance que hemos probado cuenta además con elementos de seguridad como asistente de mantenimiento de carril y aviso de colisión frontal con frenada de emergencia y detección de peatones. También dispone de detector de fatiga del conductor y control de presión de neumáticos. Los faros son de led y en opción puede montar unos matriciales (los diodos se encienden por zonas) y adaptativos (el haz se mueve en las curvas). Los acabados son robustos, con el volante forrado de cuero al igual que la palanca, el delicioso mando secuencial de origen PSA. La pantalla táctil del centro del salpicadero es de 7 pulgadas y el sistema multimedia está preparado para Android Auto y Apple Car Play.
La batería de 50 kWh ofrece una autonomía WLTP de 330 kilómetros, aunque como todos los eléctricos (y también los gasolina o diésel) dependerá de nuestra conducción y el perfil de la ruta. De serie viene con un cable Schuko (enchufe doméstico), con el que tarda 17 horas en cargarla completamente, pero en un wallbox puede reducir ese tiempo a la tercera parte. El Opel Corsa-e está disponible desde 29.000 euros y con el Plan Moves III podemos descontar hasta 7.000 euros si achatarramos un vehículo.
