Galicia ya movilizó más de 317 millones de euros para frenar el cambio climático

La Voz REDACCIÓN

FAI GALICIA VERDE

ALBERTO LÓPEZ

Está ejecutada una cuarta parte del presupuesto de la Xunta para las 171 medidas del plan hasta el 2023

05 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la vista puesta en un futuro que cada vez está más cerca, la Estratexia Galega de Cambio Climático e Enerxía 2050 ha ejecutado más de 317 millones de las 171 medidas que contempla el plan hasta el 2023. De esta manera, se ha acelerado la reducción de emisiones contaminantes en Galicia, consiguiendo un descenso en línea con las directrices marcadas por la UE y muy por encima de la media nacional. Este balance fue presentado el pasado 12 de mayo al Consello da Xunta y supuso una evaluación del primer año transcurrido desde la implantación de la Estratexia, así como de su plan regional integrado 2019-2023, que fueron aprobados a finales del 2019. Ese análisis, no solo incluye un apartado de cifras y medidas, sino que también incorpora una valoración de cómo están los objetivos de reducción de gases de efecto invernado en Galicia, comparando estas cifras con toda España y Europa.

Así, afirma que la herramienta tiene un grado de ambición climática superior al definido en la nueva ley estatal de cambio climático y, además, está en la buena senda para conseguir la neutralidad climática en el año 2050, como marca Europa. Fijadas las metas, el plan incluye hasta el 2023 un total de 171 medidas con un presupuesto de 1.280 millones de euros, de los cuales ya se ha ejecutado casi una cuarta parte (los citados 317 millones) en ese primer año. Por el momento, hay 114 medidas en funcionamiento y otras 53 que se encuentran en fase de estudio. Las cuatro restantes ya terminaron su implantación.

Estas iniciativas se estructuran en cuatro bloques distintos: mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, adaptación a sus impactos, investigación de sus causas, evidencias y efectos, y dimensión social, gobernanza y sensibilización para alcanzar una sociedad más resiliente frente al calentamiento global. Ese primer bloque de mitigación es sobre el que más se ha trabajado hasta ahora, tal y como se desprende de la ejecución presupuestaria; se han invertido 268 millones en esa línea, donde destaca la puesta en marcha de alternativas de movilidad sostenible, que han supuesto algo más de 132 millones. Este eje de actuación ha impulsado el transporte colectivo y ha tratado de potenciar el uso de vehículos alternativos e infraestructuras de recarga, tanto en el ámbito marítimo como terrestre.

Por otro lado, también se han destinado 43,3 millones para mejorar la capacidad de absorción del sector forestal y fomentar los productos madereros como depósitos de carbono, impulsando el uso de la madera frente a otros materiales. Para mejorar la competitividad de la industria, al tiempo que se disminuye su huella de carbono, se han ejecutado 36,4 millones, que incluyen ayudas y proyectos de ahorro y eficiencia energética en el sector, así como para fomentar la energía eléctrica a partir de fuentes renovables.

Eficiencia energética

Sobre el total ejecutado también hay una línea, la de Menos residuos, menos emisións, en la que se han gastado más de 7,5 millones para fomentar el compostaje, la reducción de desperdicios alimentarios y para dotar de contenedores adecuados. Además, hay otros 3,9 millones en acciones orientadas en la preservación de hábitats y en las que se ha trabajado con los concellos que forman parte de la Red Natura.

En el bloque de adaptación se han ejecutado 16,5 millones para la consecución de metas como la consolidación de una estructura de redes de observación para mejorar la monitorización, seguimiento y adaptación del cambio climático. Esas actuaciones, en concreto, han supuesto algo más de 5,5 millones. Otros 7,85 millones se han centrado en conseguir un sector agrícola adaptado al cambio climático; las actuaciones se han dirigido a la lucha contra el abandono de tierras, a la transferencia de tecnología y gestión entre agricultores y ganaderos o al asesoramiento de las titulares de las explotaciones.

Algo más de dos millones han ido a parar a medidas enfocadas a la mejora de equipos, instalaciones e infraestructuras de Protección Civil. El objetivo a cumplir es el de reducir la vulnerabilidad de la población frente a los riesgos del calentamiento global. Entre esas acciones también se enmarcan la prevención de las inundaciones en la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa o el mantenimiento de sistemas que hacen seguimiento de enfermedades causadas por parásitos, bacterias o virus.

Investigación

Por otro lado, la Xunta ha invertido más de 6,5 millones de euros para impulsar el intercambio de conocimiento entre distintos actores relacionados con el cambio climático. Las acciones también contemplan la promoción de la investigación y la innovación en este campo.

El dinero restante del total ejecutado se enmarca en el bloque de dimensión social, con casi 26,3 millones ejecutados hasta la fecha. Ahí destacan actuaciones para mejorar el papel de la Administración pública en relación a la crisis climática, así como otras prácticas encaminadas a conseguir la eficiencia energética en centros sanitarios, administrativos, sociales, educativos, universitarios y culturales. Por otro lado, se ha creado una Oficina técnica del Pacto dos Alcaldes polo Clima e a Enerxía. Su puesta en marcha pretende crear un marco de gobernanza y colaboración a lo largo del tiempo con las Administraciones locales, para abordar temas relacionados con el cambio climático.

Por el momento, un total de 271 concellos, que suponen en torno al 80 % de la población gallega, se han comprometido a través de esta oficina a reducir sus emisiones contaminantes. Para ello, los municipios han presentado 175 planes de acción con los que reducir conjuntamente un 40,3 % sus emisiones de cara al próximo 2030, así como lograr una disminución del 17,5 % el consumo energético.

La comunidad redujo sus emisiones un 23,8 %

El balance presentado al Consello da Xunta también analiza los avances en la lucha contra el cambio climático. La Estratexia Galega contempla una reducción de emisiones contaminantes del 24,6 % para el 2030 con respecto a 1990, una cifra que, según el informe, ya está cerca: la reducción actual es del 23,8 %. El citado análisis indica que Galicia está reduciendo sus emisiones 32 puntos por encima de la media nacional, dado que España emitió en conjunto un 8,5 % más desde la década de los noventa y con ese descenso la comunidad se queda cerca del 28,1 % de reducción de la Unión Europea.

No obstante, aunque con la reducción actual respecto a las emisiones de hace 30 años Galicia ya cumple con el objetivo fijado por la ley estatal de reducción de emisiones contaminantes para el año 2030 y está cerca de la meta fijada por el plan gallego, este último objetivo será un indicador que se revisará próximamente.

Echando la vista atrás, el balance presentado muestra una evolución positiva: el ratio gallego respecto al total de emisiones españolas fue de un 10,1 % en 1990; del 8,3 % quince años después, y de un 7,1 % actualmente. El informe también destaca que Galicia es una de las tres comunidades, junto a Asturias y Castilla y León, que más está reduciendo sus emisiones contaminantes. También alcanza cifras mejores que países de la Unión Europea como Croacia, Bélgica, Francia o Italia y queda un poco por debajo de Finlandia o Suecia.

Energías renovables

En cuanto al uso de energías renovables, Galicia fue el pasado año, junto a Castilla y León, la comunidad con más producción de energía proveniente de fuentes renovables. Sobre el total de energía eléctrica que produce la autonomía, más de la mitad —concretamente, el 56,1 %— es de origen renovable, quedando así por encima del 38,4 % de España o el 28 % de la Unión Europea, según destaca el informe.

Por otro lado, el porcentaje de energías renovables que llegan al consumo final es actualmente del 37,2 % en la comunidad gallega, una cifra que supera los porcentajes de España (18,4 %) y de la UE (19,7 %). Así, Galicia se queda muy cerca del 42 % que marca como meta la ley nacional para el año 2030.

Más de 3 millones en un laboratorio clave

En la apuesta contra el cambio climático por parte de la Xunta destaca también el Laboratorio de Medio Ambiente de Galicia. En el último lustro se han invertido más de 3 millones de euros con el objetivo de convertirlo en un referente internacional en investigación y vigilancia en la lucha contra el cambio climático. En concreto, el espacio se centra en el control de parámetros ambientales que rodean a la sociedad, como la calidad del aire o de las aguas naturales, y también estudia los efectos del propio cambio climático.

De la investigación del centro se recoge mucha información valiosa para identificar y aplicar las medidas más eficaces contra el calentamiento global. En los últimos años, el número de determinaciones extraídas pasó de las 68.000 del 2013 a las más de 300.000 en el año 2020.

La inversión realizada permitió aumentar la superficie de trabajo y colocar de forma adecuada el equipo. También se ha creado una nueva sala de clima controlado (humedad y temperatura) y se ha dotado de más equipamiento para adecuar los métodos analíticos a los valores límites de concentración.

Edificio 100 % sostenible

El objetivo de la Consellería de Medio Ambiente es conseguir que el edificio sea 100 % sostenible y, para ello, se pretende llevar a cabo una nueva reforma en las instalaciones. En ese sentido, la Xunta ha presentado para los fondos Next Generation un proyecto de mejora con una actuación de unos 825.000 euros que permita aumentar la eficiencia energética, con paneles solares fotovoltaicos y con partida para rehabilitar laboratorios.

El documento estratégico se revisará constantemente

Igual de importante que los pasos que se están dando son los que se tendrán que dar en el corto y medio plazo. Y para decidir cuáles son los más acertados resulta imprescindible contar con los cambios que habrá con el nuevo marco europeo en materia de cambio climático, así como a consecuencia del impacto de la pandemia y el proceso de reactivación económica. A medida que la situación sanitaria permite esa recuperación, los gobiernos darán unos u otros pasos en función de sus posibilidades y las actuaciones de otras regiones pueden impulsar o incluso condicionar las de otras.

Para reaccionar frente los cambios que se puedan ir produciendo y que condicionarán sobremanera, el informe presentado al Consello aconseja poner el ojo en todas esas variables e iniciar un proceso de revisión de algunos puntos de la Estratexia con el paso del tiempo.

El próximo miércoles, 8 de junio, se convocará por primera vez la Comisión interdepartamental para el impulso y la coordinación de la Estratexia Galega do Cambio Climático e Enerxía 2050, con el objetivo de analizar detalladamente y de forma precisa el citado informe. Además, tal reunión servirá para concretar esas próximas líneas a seguir por parte de la Xunta y estudiar, tal y como destaca el documento, las metas que se han marcado de cara al 2030 para converger con las directrices fijadas por la UE.

Una oportunidad

Por otro lado, el balance destaca la oportunidad del momento actual de cara a construir un nuevo modelo económico gracias a los fondos Next Generation de la Unión Europea, además de los fondos procedentes del marco financiero plurianual, también de origen comunitario.