Reurbanizar la parcela del Sánchez Aguilera costará trece millones

FERROL

El 41% de la superficie reservada a usos residenciales se destinará a viviendas de protección oficial

12 abr 2010 . Actualizado a las 13:27 h.

Convertir el antiguo acuartelamiento del Sánchez Aguilera en un nuevo barrio residencial de Ferrol costará como mínimo 13,2 millones de euros. En esa cantidad cifra el plan especial de reforma interior (PERI) la urbanización de una parcela de más de 96.000 metros cuadrados.

El desglose del presupuesto calculado en el documento oficial desvela que una cuarta parte de esa cantidad, 4,2 millones, se destinará a la construcción del aparcamiento central subterráneo, que habilitará 330 plazas.

La construcción de aceras en el entramado viario que se creará, con dos vías principales cruzadas que dividirán en cuatro partes principales el recinto, y una serie de calles internas, además de las que delimiten el recinto, supondrá otros 2,7 millones. Y las demoliciones y el acondicionamiento de la parcela, otro medio millón.

La extensión de las redes de servicios, abastecimiento eléctrico y agua potable, telecomunicaciones e iluminación se llevan, por su parte, otros 1,6 millones de euros.

Viales y zonas verdes

Una vez urbanizado, el Concello deberá hacer frente al mantenimiento de la parcela desafectada por el Ministerio de Defensa. Conservar en un estado adecuado el sistema viario, los casi 19.000 metros cuadrados de zonas verdes y espacios libres y el alumbrado público supondrá para las arcas municipales exactamente 50.352 euros cada año. Es el importe calculado con precios del pasado año, cuando se redactó el plan que los grupos estudian para su futura aprobación.

De la parcela desaparecerán cuatro de los siete antiguos barracones destinados a los soldados del Regimiento de Artillería Antiaérea número 76. Y también los talleres, garajes, el salón de actos y otro microuniverso de pequeños edificios que salpican el interior del recinto.

Dejarán sitio para edificar ocho bloques destinados al uso residencial. El más alto podrá tener hasta once plantas -bajo y diez pisos-. Los otros siete, gemelos, podrán llegar hasta los cinco pisos de alto. Será Defensa quien se encargue de gestionar su edificación y también quien se quede con el aprovechamiento lucrativo de esa edificabilidad. Por el momento, se desconoce cuántas viviendas se podrán llegar a construir. Pero en todo caso, el PERI ya establece un requisito obligatorio: que un 40,9% de la superficie destinada a uso residencial deberá reservarse para viviendas de protección oficial.