El fiscal acusa de homicidio por imprudencia a un empresario por un accidente laboral mortal

La Voz FERROL/LA VOZ.

FERROL

10 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El fiscal imputa delitos contra los derechos de los trabajadores, homicidio por imprudencia grave y lesiones a dos personas por un accidente laboral mortal ocurrido en una obra de O Barqueiro, en Mañón, hace una década. El juicio, que ya había sido señalado en ocasiones anteriores pero se suspendió, se celebrará en Ferrol.

Según el Ministerio Público, el siniestro ocurrió sobre las cinco de la tarde del 23 de octubre del 2000 en una obra de construcción de una vivienda unifamiliar en el lugar de Pena Parda. Los trabajadores Manuel Ruiba Abilleira y Miguel Ángel Casas Bravo se encontraban realizando el cerramiento de cubierta a cargo de la empresa Constru Caldas, S.L., cuyo representante legal es el imputado Francisco Javier Caldas Montán. Ambos obreros se encontraban sobre un andamio metálico tubular, a unos ocho metros de altura. Una de las piedras cedió arrastrando a los dos trabajadores que cayeron al vacío. Según los informes de la inspección y el fiscal, los obreros estaban trabajando sin ningún tipo de protección frente a las caídas. Carecían de cinturón de seguridad, el andamio no tenía punto de anclaje alguno y se apoyaba directamente sobre el forjado al borde del mismo. Tampoco había barandilla ni red de seguridad ni escaleras.

Manuel Rubial falleció debido al politraumatismo y la fractura completa del cráneo. Dejó esposa e hijo.

A su vez, Miguel Ángel Casas se salvó, pero sufrió numerosas fracturas que le dejaron importantes secuelas en ambas piernas. Tiene declarada una incapacidad permanente parcial.

La obra carecía igualmente de un plan de seguridad y de un coordinador de seguridad, que fue designado, sostiene el acusador, días después del siniestro. El Ministerio Público imputa también al director técnico de la obra. Pide para ambos tres años de prisión e indemnizaciones al superviviente del siniestro por más de 50.000 euros. La empresa tenía concertado un seguro de accidentes con la compañías Seguros Mapfre y Musaat, que responderán subsudiariamente. La familia del fallecido ya ha sido resarcida y renunció a las acciones penales.