Nuria Prieto es coautora junto a Pablo Rodríguez del proyecto ganador del Hume pontés
02 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Cada uno tiene una visión sobre eso», señala al ser preguntada por la dirección que debe tomar la arquitectura. Además de por su amplia trayectoria profesional, Prieto destaca por haber sido la arquitecta más joven en leer su tesis doctoral.
-¿Cuál es su camino?
- A mí me gusta hablar de Manolo Gallego porque él siempre dice que la arquitectura debe ser sensatez y la vincula con un acto subversivo. Debemos desarrollar un proyecto desde la lógica para hacer las cosas bien. No hay que buscar otros objetivos porque al final si es sensato será un proyecto maravilloso, estéticamente correcto y tendrá hasta esa cosa especial que hará que te guste.
-¿Qué hacemos entonces con lo transgresor?
- La sensatez es muy amplia. Si lo sensato es hacer en un lugar un faro visible desde todas las partes, de color rosa y muy llamativo, pues adelante. El Guggenheim lo es, pero también sensato. Al igual que, por ejemplo, el Museo de Arte Sacro que, por el contrario, pasa desapercibido. Son muy diferentes, pero han entendido muy bien el entorno y lo que se les pide.