El maestro internacional de Krav Maga Kapap, Martín Luna, imparte hoy un taller en el polideportivo pontés
07 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Es argentino, aunque está instalado en Tenerife desde hace 20 años. Esta jornada, el maestro internacional de Krav Maga Kapap Martín Luna, impartirá un curso en As Pontes (polideportivo municipal, de 10.30 a 13.00 horas) al que asistirán militares del Tercio Norte, médicos, efectivos de la Policía Local, Nacional y de la Guardia Civil, así como mujeres de la villa. Luna estará acompañado por el instructor pontés José Rodríguez Cope.
El Krav Maga Kapap, explica, «es un sistema de lucha creado en Israel. Comenzó con los militares, pero acabó extendiéndose también a los civiles». En su caso, dice, «me dedico a enseñar esta disciplina a policías, militares y civiles».
Tras formarse en diferentes partes del mundo, ahora lo recorre siendo él el encargado de impartir las clases y seminarios. «No es lo mismo dar Krav Maga a gente sin preparación que a militares. Y tampoco a niños porque también hay cosas específicas para ellos», indica. Después de haberse dedicado a las artes marciales, acabó enganchado a esta disciplina. ¿Qué tiene el Krav Maga que no tenga el resto? «Esto es un sistema de supervivencia. Se trata de salir airoso ante una situación hostil. En la calle no existen reglas y no hay árbitros. No es un deporte de contacto, sino un sistema de lucha creado para la calle. No tiene nada que ver con un arte marcial». En la sesión en As Pontes, ¿en qué se centrará? «Veremos cosas básicas. Está abierto a todo el mundo. No son movimientos que necesitan un gran adiestramiento, sino basados en movimientos normales, comunes, muy básicos». Lo más importante, resume, «es tener una buena psicología a la hora de tener un enfrentamiento. Es fundamental, tanto la expresión corporal como la facial. El no demostrar ningún tipo de sentimiento ni de emoción a la hora de enfrentarse».
Un buen grupo de mujeres pontesas se empaparán durante toda la mañana de sus conocimientos. «Nos ponemos en la situación de que a una mujer la coge un tío, sufre una agresión en la calle. Pues nosotros no le vamos a enseñar a dejarlo K.O., sino a salir airosa y lo más rápido posible de esta situación peligrosa. Con cosas útiles», resume. Y con el factor sorpresa como gran aliado porque «un agresor nunca piensa que la mujer va a responder al ataque. Por eso las invito a que vengan y conozcan nuestro sistema».
Acabar con el acoso
En el momento actual, señala Luna, «hay que inculcarle todo esto a las mujeres, pero también a los niños». Por ello, trabajan en centros educativos para acabar con bullying. «Debemos garantizar su seguridad», explica.