José Manuel Pérez: «Los mayores preguntan por qué no les visitan sus hijos, dan mucha pena»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

«No hemos tenido casos, pero sí algún susto y estamos emocionados con la respuesta de los trabajadores»

18 abr 2020 . Actualizado a las 14:03 h.

José Manuel Pérez Fernández (Ferrol, 48 años) es el director de la residencia de Esteiro DomusVi desde que abrió, hace 14 años y medio, pero su trayectoria en espacios geriátricos suma más de dos décadas. En residencias como la suya, que recibía más de 4.000 visitas de familiares al mes, las medidas que implican la pandemia del coronavirus han marcado tanto a los mayores, que ya no pueden salir o jugar la partida, como a los trabajadores, a los que incluso se les ha dado la posibilidad de ducharse en el centro antes de volver a casa. Los test masivos llegaron ayer a este complejo donde viven 148 ancianos (de entre 59 y 103 años) y a los que cuidan 106 empleados.

-¿Cómo ha cambiado la residencia con el coronavirus?

-El día a día ha cambiado radicalmente, en nuestros objetivos prima que la gente se relacione, que haga actividades, que esté activa... Seguimos intentado mantener la prioridad de que la gente se divierta y se ejercite, pero de una manera individualizada. Hemos pasado de hacer vida como en un pueblo a que cada mayor esté en su habitación. Los profesionales se duplican intentando hacer con todos gimnasia, estimulación cognitiva de una manera mucho más personal. También teníamos muchas visitas y los mayores salían mucho a la calle, pero ahora todo eso lo compensamos con llamadas por varias plataformas, videollamadas...

-¿Han tenido algún caso?

-A día de hoy no hemos tenido ningún caso confirmado, pero sí algún que otro susto. Ahora se toman unas medidas muy severas, todo caso con un mínimo de fiebre se comunica al Sergas y entra en el protocolo, cualquier mínimo síntoma se analiza. Las residencias son sitios donde viven personas muy frágiles y un virus de estas características puede hacer un daño tremendo.

-¿Cómo es la coordinación con el Sergas y Benestar Social?

-Siempre hemos tenido muy buena relación y en el momento actual ha costado, porque esto es un reto para todos. Estamos haciendo aislamiento con personas mayores que conocemos desde hace mucho tiempo, muchos te piden que hables con ellos y preguntan una y otra vez por qué ya no les visitan sus hijos. Unos lo entienden, pero no todos son capaces, porque hay que recordar que el 60 % de estos mayores tiene problemas cognitivos que no le dejan comprender lo que está sucediendo. Les hemos dado charlas, les hemos puesto vídeos, pero no todos pueden asimilarlo. Nos dan mucha pena y nos estamos reinventando para seguir ayudándoles. Tenemos la gran baza de que nuestro personal se ha volcado, estamos emocionados con la respuesta, con su entrega e implicación.

-¿Cómo son ahora las actividades?

-Ellos mismos nos están enseñando un montón... Son personas que han pasado por problemas en su vida como este o peores y cuando les decimos: ‘No puede ser lo de la partida, estar juntos...’ muchos hasta nos animan y lo entienden casi mejor que algunas personas de la calle. Estamos intentando hacer muchas actividades con cada uno, por ejemplo con fotos y hemos incrementado la plantilla, porque al cerrar el centro de día desde el día 13 podemos disponer de más personal. Una cosa fundamental es la comunicación con las familias, las llamadas, las videollamadas...

-¿Cuánto se han multiplicado?

-Buf, por tres o por cuatro. Todos los días mandamos un correo a los familiares sobre cómo están y todos los días pedimos perdón por no llegar a lo que piden, porque cada familia querría tener su videollamada de 15 minutos a diario, pero son muchos y sería imposible. Lo que estamos haciendo es que cada cuatro días tengan una y si hay una fecha especial, como un cumpleaños, pues otra, o si han sido uno de los que han tenido que hacer el test, otra, para tranquilizarlos, porque llevan un mes y pico sin verlos.

-¿Qué medidas han previsto si aparece un caso?

-Tenemos todo preparado: en el ala de enfermería se realizaría el aislamiento o una planta entera si es necesario, aunque si los hospitales tienen capacidad creemos que ese es el lugar indicado, porque así lo estiman las sociedades científicas.