Además de los test de antígenos, la sexta ola ha incrementado la demanda de las FFP2 y FFP3 en las boticas, así como de analgésicos para positivos y vacunados
24 ene 2022 . Actualizado a las 22:07 h.Si hubiese una lista de «best seller» de la sexta ola en las farmacias, seguramente los test de antígenos ocuparían lo más alto del podio. La explosión de casos que trajo consigo la variante ómicron disparó la demanda de estas pruebas de autodiagnóstico en las boticas antes de las fiestas navideñas —a día de hoy sigue siendo muy elevada—, pero la sexta ola también provocó un repunte importante de la demanda de mascarillas «superprotectoras» y paracetamol. Así lo aseguran los titulares de las farmacias de la zona. Y lo corroboran también desde Cofares, una de las compañías de distribución de medicamentos con más cuota de mercado en Galicia. Sus cuentas indican que las ventas de las mascarillas FFP2 y FFP3 en toda la comunidad ya se incrementaron en noviembre del 2021 un 114 % con respecto al mismo mes del 2020. Pero es que en diciembre siguieron subiendo de forma considerable. Y en 2022 se dispararon tanto que las ventas en lo que va de enero ya suponen un aumento del 1.160 % con respecto al mismo mes del 2021.
María Adrio, titular de la farmacia de la calle Real de Ferrol que lleva su apellido, confirma este repunte de la demanda de mascarillas «superprotectoras» tanto «para niños como para adultos» desde antes de las fiestas. Y Noa Rey, responsable de Sanafarma, en la avenida de Esteiro, también lo corrobora: «Mientras que hasta hace poco la mascarilla quirúrgica era la más vendida, desde Navidad la más solicitada es la FFP2. También hemos notado que se pide más la FFP3, cuya venta antes de la sexta ola era anecdótica y ahora se ha incrementado en torno a un 80 %».
Los profesionales recuerdan que las mascarillas «superprotectoras» no solo protegen a los demás (al igual que hacen las quirúrgicas), sino que también protegen de ser contagiado a quien las lleva. Pero, ¿qué diferencia existe entre las FFP2 y las FFP3? «Son muy parecidas, pero las FFP3 tienen mayor eficacia de filtración. Ronda el 98 %, cuando la de las FFP2 es de un 92 %», explica María Adrio.
En lo referente al precio, según afirman desde las boticas de la comarca, las FFP2 llegaron a costar 5 euros al inicio de la pandemia, mientras que ahora se despachan por 30 o 35 céntimos (las blancas, ya que las negras o de colores suelen costar más), aunque Noa Rey señala que desde Navidad todas las mascarillas se han encarecido «entre un 15 % y un 20 %, probablemente debido a la aumento de la demanda y a los problemas de transporte a nivel mundial».
Una subida menos acusada
En lo que se refiere a la demanda de paracetamol, algunas de las farmacias de la comarca también han registrado un aumento de las ventas, aunque la subida no ha sido tan acusada como las de las mascarillas, algo que coincide con los datos que maneja Cofares. Según esta compañía, en Galicia la venta de este analgésico subió un 37 % en noviembre del 2021 con respecto al mismo mes del 2020, mientras que en diciembre el incremento fue de un 69 %, y en enero, de un 61 % (siempre comparándolo con el mismo mes del año anterior). María Adrio achaca esta subida al gran número de positivos detectados en esta sexta ola, ya que el paracetamol es uno de los medicamentos más indicados para tratar los síntomas del covid, pero también a la campaña de vacunación. «A mucha gente la tercera dosis le ha dado reacción y cuando te vacunas siempre te recomiendan paracetamol», apunta.
Más ansiolíticos y productos para el sueño desde la llegada del virus
La sexta ola ha disparado la venta de mascarillas, test y analgésicos, pero desde que comenzó la pandemia hay otros medicamentos y productos que también se demandan con más frecuencia. Al menos eso es lo que percibe la farmacéutica Noa Rey que ha pasado con los ansiolíticos y antidepresivos. «Hemos visto que tras el confinamiento, y en general desde el inicio de la pandemia, han aumentado las patologías psiquiátricas, de ahí ese aumento», apunta la farmacéutica.
Además, desde que estalló la crisis sanitaria, también ha notado un aumento importante de las ventas de los medicamentos y complementos alimenticios indicados para conciliar el sueño y combatir los despertares nocturnos. «En cuanto a los complejos vitamínicos, al principio de la pandemia notamos un aumento de su demanda, en especial de la vitamina C, pero ahora las ventas vuelven a ser las propias de la época del año en la que estamos», señala Noa Rey.