Al animal, que ahora vive en el Reino Unido, lo lanzaron por encima de unas tuyas de más de dos metros y la autora acaba de ser condenada a 11 meses de prisión
07 feb 2023 . Actualizado a las 18:07 h.El juez de lo Penal número 2 de Ferrol acaba de dictar una sentencia condenando a una mujer a once meses de prisión como autora de un delito de maltrato animal. En el fallo judicial se considera probado que la ahora condenada había adoptado una perra y unos días después la lanzó con violencia desde la vía pública al interior de una finca privada en Fene, sobrepasando unas tuyas de más de dos metros y medio de altura. A causa de la fuerza del golpe, el animal sufrió una grave lesión traumática que le impide sostenerse sobre las patas traseras, por lo que necesita un carrito para poder desplazarse.
Duna, una cachorrita mestiza tipo jack russel terrier, es la víctima de este penoso suceso, que al final ha logrado encontrar un hogar en el que vive feliz. Fue adoptada por una pareja inglesa que reside en Reino Unido y que le cambió su nombre por el de Hope —esperanza, en inglés—.
Los hechos sobre los que se ha dictado sentencia ocurrieron la noche del 29 de marzo del 2020 en una finca del Camiño do Regueiro, al lado del paseo marítimo de Fene. Unos días antes, concretamente el 25 de marzo, la mujer ahora condenada había formalizado la adopción en el refugio mancomunado de Mougá de Duna, que ya portaba el correspondiente microchip. En los días siguientes llamó varias veces al refugio para decir que quería devolverla, pero no llegó a entregarla.
Gran altura
La noche de autos, en compañía de otra o de otras personas, con la intención de deshacerse del animal, y siendo consciente de que podría lesionarlo gravemente, procedió a lanzarla con violencia desde la vía pública al interior de una finca privada en Fene, por encima de un cierre vegetal de gran altura.
A consecuencia del impacto, Duna resultó con la fractura de proceso articular caudal izquierdo con mielopatía asociada y mínima estenosis del canal vertebral asociado.
Las lesiones no tienen posibilidad de recuperación y el animal necesita un carrito para poder desplazarse.
Los hechos fueron denunciados por la Mancomunidade de Concellos de Ferrol, titular del refugio de Mougá, y la pena impuesta es la que solicitaba el Ministerio Fiscal. En la sentencia se recoge que, además de los once meses de prisión, la ahora condenada tendrá que abonar los gastos de la atención veterinaria que tuvo que satisfacer el refugio para el diagnóstico y tratamiento del animal.
Según se recoge en la sentencia, tras el descubrimiento de la perrita en el interior de la finca de Fene, los responsables del refugio intentaron contactar por distintos medios con la mujer que la había adoptado, pero ella los bloqueó, comportamiento que el juez interpreta como un indicio de criminalidad, compatible con una persona que ha cometido los hechos declarados probados y que conoce la situación de la perra.
El personal del refugio comprobó, asimismo, que la mujer había adoptado, a través de otras protectoras, otros perros que al poco tiempo desaparecían.
Pero en el caso de Duna, el final fue distinto, ya que, una vez recuperada y con su especial silla de ruedas, fue adoptada por una pareja inglesa a través de la protectora de animales Hogar de Wilbur, que también colaboró con el refugio de Mougá en los cuidados que requirió durante varios meses.
Y le están haciendo seguimiento en su nuevo hogar de Reino Unido por las fotos que publica en las redes sociales su familia de acogida, con la que también mantienen contacto.