Un «ángel de la guarda» en forma de botón: «Tuve una crisis cardíaca y el colgante me salvó la vida»

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL

Elena Villares no se despega del colgante de teleasistencia cuando está en casa
Elena Villares no se despega del colgante de teleasistencia cuando está en casa JOSE PARDO

Elena Villares, de 82 años, es una de las 1.500 personas de la comarca adheridas a la teleasistencia a través de Cruz Roja: «Es una maravilla, vivo más tranquila», asegura esta usuaria

23 mar 2023 . Actualizado a las 09:35 h.

La teleasistencia, ese servicio que permite que los mayores en apuros puedan pedir auxilio simplemente pulsando el botón de una pulsera o un colgante que los pone en contacto de forma inmediata con una central de emergencias, cada vez cuenta con más usuarios en la comarca de Ferrol. Una de las entidades pioneras en ofrecer este dispositivo en la zona fue Cruz Roja, hace ya treinta años, en convenio con la Xunta de Galicia. Y la demanda que ha ido registrado desde entonces no deja lugar a dudas. Si hace diez años prestaba este servicio a 680 personas de la comarca, a día de hoy son ya 1.513, es decir, más del doble.

Para los usuarios, ese «medallón» de la teleasistencia es algo así como «un ángel de la guarda». Así se refiere al dispositivo Elena Villares, una vecina del barrio de San Pablo de 82 años que decidió comenzar a usar el colgante hace un lustro. Elena cuenta que durante muchos años vivió y trabajó en Madrid —fue auxiliar de enfermería en los hospitales de La Paz y La Princesa—, pero, al fallecer su marido, decidió regresar a su Ferrol natal para estar más cerca de su hermana y del resto de la familia. A pesar de que se siente muy arropada por todos ellos, pasa muchas horas al día sola en casa. Y por eso, ante la posibilidad de sufrir una caída o cualquier otro tipo de pernance, decidió recurrir al servicio de teleasistencia. «Es una maravilla, ahora vivo mucho más tranquila», dice encantada.

Elena cuenta que el medallónde la Cruz Roja fue su «salvación» hace ya algunos años, cuando, al poco de llevarlo colgado al cuello, se empezó a encontrar mal estando ya en la cama una noche. «Sufrí una crisis cardíaca y el colgante me salvó la vida», rememora. «Me sentía morir, no costaba respirar y casi ni podía ni hablar... Entonces pulsé el botón y enseguida vinieron a socorrerme. Estuve en críticos en Urgencias y después en planta varios días ingresada. Si no fuera por el colgante no sé qué habría sido de mí», apunta Elena agradecida.

Como un manos libres

Desde Cruz Roja explican que el dispositivo funciona de manera muy sencilla. Con solo pulsar un botón —como si se tratase de un manos libres—, el usuario se pone en contacto con la central de emergencias autonómica, y gracias a un sistema de altavoz, puede escuchar la respuesta desde cualquier punto de la casa. La central está operativa las 24 horas del día, los siete días de la semana, y el personal especializado que la atiende se encarga de activar los recursos necesarios ante las diferentes emergencias.

María Pombal, coordinadora del área de Personas Mayores de Cruz Roja en la provincia de A Coruña, explica que, según los últimos balances autonómicos, de media, cada usuario presiona el botón de emergencias cuatro veces al mes.

¿Todas estas llamadas tienen que ver con razones sociosanitarias? María Pombal explica que no siempre es así. «Hay muchos mayores que llaman por caídas o situaciones de angustia, pero también hay quienes simplemente pulsan el botón para charlar un rato, porque se sienten solos, o para pedir información sobre algún recurso o servicio», aclara.

Además de la teleasistencia domiciliaria (cuando el usuario está en casa, donde debe llevar el colgante o la pulsera puesta en todo momento, incluso debajo de la ducha), Cruz Roja también ofrece el servicio de teleasistencia móvil. Se activa a través de una aplicación para un teléfono móvil o un reloj inteligente y permite auxiliar al usuario en caso de que sufra un accidente estando fuera de casa.

«Como ocurre con el colgante o la pulsera, solo hay que presionar un icono en la pantalla para que el usuario pueda conectar directamente con la central de emergencias, y además, con este dispositivo es posible geolocalizarlo», destaca Pombal.

Además, en lo que respecta a la teleasistencia domiciliaria, la atención ha mejorado considerablemente, y además del colgante o la pulsera, el servicio se puede completar ahora con detectores de humo, gas y presencia.

El Concello de Ferrol pasará a prestar el servicio con la Diputación

En la comarca de Ferrolterra, hay varias formas de acceder al servicio de teleasistencia. Cruz Roja lo ofrece de forma subvencionada (en convenio con la Xunta) y de manera privada (por 25 euros al mes) en varios concellos de la zona. También presta este servicio de manera gratuita la Diputación de A Coruña en todos los concellos de menos de 50.000 habitantes, mediante un contrato adjudicado a la empresa Eulén. Y recientemente, el organismo provincial selló una alianza con el Ayuntamiento de Ferrol para ofrecerlo también en la urbe naval, donde hasta ahora la administración local lo prestaba en convenio con Cruz Roja.