Arrestan a un vecino de Narón de 49 años por el crimen de Elisa Abruñedo cometido hace diez años
FERROL
Los agentes que llevan el caso lo detuvieron a las 12.30 horas de este martes en su puesto de trabajo, en Ferrol, y esta tarde se registrará su casa de Narón
17 oct 2023 . Actualizado a las 20:55 h.Diez años después del crimen de Elisa Abruñedo, una vecina de Cabanas, la Guardia Civil ha detenido como presunto autor de los hechos a un hombre de 49 años vecino de Narón, pero que había nacido en el mismo municipio. Los agentes nunca dejaron de investigar la muerte violenta de esta mujer que salió, como cada tarde, a pasear por el entorno de su casa. De hecho, una unidad especializada del Instituto Armado se había sumado al equipo que trabaja en el caso. Este martes a las 12.30 horas lo detenían en su puesto de trabajo en Ferrol, aunque residía en Narón, donde a lo largo de la tarde se realizará un registro en su vivienda de A Gándara. El arrestado permanece en los calabozos de la Guardia Civil de Ferrol.
La investigación, desarrollada por Agentes de la Comandancia de A Coruña y de la Unidad Central Operativa, está siendo dirigida por el Juzgado de Instrucción número dos de Ferrol y se mantiene bajo secreto sumarial. Es el primer avance para el esclarecimiento de un suceso en el que nunca llegó a haber arrestos, pero sí muchas actuaciones.
Los investigadores tenían el ADN del presunto autor y han estado años cotejando con los controles que realizaban de forma aleatoria por la comarca, muchos de ellos en el entorno de Valdoviño. Fuentes del caso aseguran que la detención ha podido realizarse por los cribados y otras actuaciones.
Elisa tenía 46 años cuando desapareció el 1 de septiembre del 2013. Los agentes que llevan el caso sospechan que el arrestado, que contaba 39 cuando se produjeron los hechos, la sorprendió en su rutinario paseo vespertino. Ante la tardanza de Elisa de retornar de ese paseo, su marido y sus dos hijos iniciaron una batida por los alrededores que resultó infructuosa y que motivó que, a la mañana siguiente, se formalizase la denuncia por la desaparición de Abruñedo.
Pasarían muy pocas horas hasta que un vecino, a la caída de la tarde del día posterior a la desaparición de la mujer, localizase su cuerpo sin vida en una zona de monte, próxima a la carretera y a escasos metros del domicilio familiar de la víctima, que también había sido violada. El hallazgo conmocionó a los residentes del lugar, que llegaron a convocar concentraciones multitudinarias para reclamar que se esclareciese quién había sido la persona responsable de la muerte de la mujer.