Las disputas de dos vecinos de Cedeira llegan a la Audiencia Provincial: de discutir por unas fresas y árboles a denunciarse por calumnias y coacciones

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL / LA VOZ

CEDEIRA

Audiencia Provincial de A Coruña
Audiencia Provincial de A Coruña CESAR QUIAN

El tribunal no ve delito y se pronuncia con una sentencia que no se puede recurrir

18 nov 2024 . Actualizado a las 18:36 h.

Una pelea entre vecinos de Cedeira que tienen fincas separadas por un muro ha terminado en la Audiencia Provincial. De discutir por unas fresas y unos árboles a contratar abogados para denunciarse por mentiras y coacciones. Así de lejos ha llegado la lucha entre estas dos personas: el mismo tribunal que tiene que enfrentarse con casos como la muerte de Samuel Luiz ha zanjado con una sentencia que advierte a los dos implicados que es firme, así que no pueden seguir recurriendo.

El 21 de diciembre del año pasado el hombre denunció a su convecina por calumnias: decía que iba por el pueblo asegurando que él le robaba fresas, además de árboles y de derramar aguas fecales en su terreno, entre otras acusaciones. Llegó a hablar con los hijos de esta mujer, que le aseguraron que mediarían. Sin embargo, al poco tiempo se encontró con cámaras que vigilaban y se sintió acusado de nuevo.

Poco antes de las Navidades del 2023 denunció ante la Guardia Civil de Valdoviño que su vivienda es colindante con un terreno propiedad de la mujer, que «se encuentra separado por un cierre, propiedad de ambas partes al 50 %, compuesto por hormigón hasta una altura de unos cincuenta centímetros y culminado con valla metálica, no existiendo ningún tipo de edificación en la finca de la mujer. Ante los agentes del Instituto Armado expuso que su vecina iba por la zona acusándole de haberle sustraído «fresas de su finca y un árbol ornamental y que además le ha secado algunos árboles frutales». Otros comentarios denunciados consistían en que la mujer aseguraba que «le causaba daños en algunos de los árboles que tiene allí plantados, que le perfora el muro, que arroja sus aguas residuales en la finca y que le mueve la valla de cierre por los lados que no son colindantes».

En mayo se celebró el juicio en Ortigueira: los abogados del hombre pedían tres meses de multa a razón de 12 euros diarios; a la prohibición de aproximación a su vecino a menos de cien metros durante seis meses y que le indemnizase en concepto de responsabilidad civil con 600 euros por daños morales. Sin embargo, tanto el juzgado ortegano como la Audiencia no ven delito alguno en el caso.