Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Carlos Pita: «Trabajar en Armas ha sido un privilegio»

FERROL CIUDAD

El arquitecto, en foto de archivo, durante una de sus visitas de seguimiento del desarrollo de las obras
El arquitecto, en foto de archivo, durante una de sus visitas de seguimiento del desarrollo de las obras JOSE PARDO

El director de la remodelación de la plaza destaca la consecución de un espacio «amable» y defiende su apertura en el estado de alarma

18 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras un año de obras, el nuevo salón urbano de Ferrol ya recibe a los vecinos. Doce meses en los que todas las miradas escrutaban el avance día a día de una obra destinada a ser el corazón de Ferrol. Y a devolverle a los ferrolanos una plaza de Armas cuya realización ha sido un «privilegio» para el arquitecto Carlos Pita Abad (A Coruña, 1964), ganador del concurso de ideas y responsable de que su propuesta bajase al mundo de la realidad.

-No ha podido ser con sesión vermú, como quería, pero la plaza de Armas ya está abierta...

-Sí. Y fue un gusto ver a la gente caminando por ella. Me gustó. Y fue un gusto verla de noche. No estaban las farolas encendidas y se veía muy bien. En el concurso hay un momento en que haces un fotomontaje y dibujas unos puntos negros con sombra. Y cuando de repente ves que son de verdad, es muy bonito.

-¿Le da pena que se haya abierto en estado de alarma? ¿Hubiese preferido esperar a que se levantasen las restricciones para estrenarla?

-Creo que el alcalde estuvo oportuno. Las situaciones nos están superando a todos. Y en el momento en que todo el mundo puede estar en la calle y no poder pasar por Armas... Yo creo que está bien que esté abierta.

-¿Cómo ha quedado la plaza?

-Yo ya no tengo nada que decir. El que lo tiene que decir es el uso diario. Nosotros ya acabamos el trabajo. Opinar del trabajo de uno siempre me da mucho pudor. Lo interesante ahora es que la plaza cumpla su función y el uso que demande la ciudad y los vecinos.

-¿Qué ofrece esta nueva plaza a los ferrolanos y a Ferrol?

-Ofrece muchas cosas, pero sobre todo se recupera una plaza después de más sesenta años. Ferrol recupera la mitad de la plaza de Armas, porque en el otro lado está el Ayuntamiento. Y la de ahora tiene la virtud de que incorpora ese edificio y por fin hace uno el espacio. Pero fundamentalmente recupera la plaza de Armas, y no solo por el párking: la plaza que había construido el Ayuntamiento cuando se hizo no era la adecuada. Y ahora se ha convertido en un lugar de relax, tranquilo, de paseo, de estancia... Un espacio amable. Eso es lo fundamental.

-¿Con olor a tila?

-Pues esperemos que llegue ahora, que ya están saliendo las primeras flores. Y generalmente los tilos deberían florecer a finales de junio, pero yo creo que lo harán a finales de este mes.

-La obra no estuvo exenta de polémicas: la tierra, los árboles de Holanda... ¿Valió la pena?

-Las polémicas nunca son agradables. Todos hicimos lo que considerábamos que teníamos que hacer. Los árboles vinieron de Holanda porque, por desgracia, no hay viveros que los tengan en la península ibérica, ni en Francia... Los más cercanos a Ferrol están en Holanda. No hay otros más cerca que nos garanticen árboles urbanos de esta categoría y de este porte, que tanto se agradece. Y que han sido muy baratos. Una papelera de A Magdalena cuesta 400 euros. Un árbol de estos, colocado, ha costado 2.000. Me hubiese encantado que hubiesen venido de Mugardos, pero allí no los hay. Y no los hay porque aquí tenemos la costumbre de gastar menos en árboles que en papeleras. Y eso hay que cambiarlo. Cuando realmente haya una demanda de árboles de este porte, surgirán viveros, porque la empresa privada es así de ágil. ¿Pero quién va a arriesgar el dinero aquí si no te lo compra nadie? Y los holandeses venden a toda Europa, y vinieron del mismo vivero donde compró, por ejemplo, Inditex los suyos. Y con la tierra estoy muy contento. Era muy necesaria. Las ciudades tienen que recuperar esos espacios. Las plazas de Europa eran de tierra.

-¿Qué ha sido esta obra para usted?

-Un privilegio.

«Ferrol es un lujazo de ciudad»

Carlos Pita se muestra enamorado de una ciudad que ha redescubierto gracias a la reforma de una plaza en la que, asegura, la tierra no será un problema.

-En la calle hay dudas sobre si la tierra va a aguantar las escorrentías o si aparecerán surcos...

-Es un elemento vivo, pero de muy fácil y muy barato mantenimiento. Y en principio, va a aguantar las escorrentías, o por lo menos es la garantía que tiene. Los instaladores han quedado muy contentos. Los alemanes [el compuesto utilizado se creó en Alemania] están deseando poder venir a verlo. El inventor quiere aterrizar en cuanto pueda para verlo y siempre me pedía fotos y estaba encantado. Y los portugueses que se encargaron de la instalación, también. Ha sido una obra muy especial para ellos.

-¿Cómo ha sido trabajar en Ferrol?

-Le he cogido un cariño tremendo a la ciudad. Voy a echar de menos ir a Ferrol, desayunar en el Bonilla, comprar en Casa Amador... Hacer todo ese ritual cotidiano que tenía. Ahora, probablemente, iré, pero sin obra. Redescubrí Ferrol en todos los sentidos. Y se lo he descubierto a mucha gente. Y es un lujazo de ciudad, de verdad.

-¿Qué le falta a la plaza para estar completamente terminada?

-Resolver el encuentro con la esquina de la calle Rubalcava para que haya una continuidad total. Lo habíamos hecho, pero no había quedado con el nivel de exigencia que se merecía.

-¿Habrá inauguración con verbena?

-No tengo ni idea, hay que vivir al día. Habrá que hacer por lo menos un concierto de la banda municipal de música.