De residencia militar a centro universitario: así es el nuevo edificio de Batallones del campus

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Tras su rehabilitación, el inmueble alberga despachos para profesores y la sede del centro mixto de investigación UDC-Navantia

30 jun 2023 . Actualizado a las 11:41 h.

La Armada la construyó en 1930. Hasta bien entrado el siglo XXI dio cobijo a los infantes de marina y otros militares de paso en Ferrol. Y tras más de seis años sin actividad, la UDC le ha devuelto la vida gracias a un convenio con el Ministerio de Defensa, una inyección económica de 850.000 euros y unas obras de rehabilitación que la han dejado como nueva. La antigua residencia militar de Batallones se despide de sus antiguos usos y emprende una nueva etapa como un edificio de servicios universitarios, con cabida para un salón de actos, seis salas de reuniones, despachos para profesores de la Escola Politécnica de Enxeñaría de Ferrol (EPEF) y la sede del nuevo centro mixto de investigación UDC-Navantia, que ha sido bautizado como CEMI Astillero 5.0.

La metamorfosis culminó ayer con el reestreno oficial del inmueble como centro universitario y la celebración de un acto inaugural que estuvo presidido por el rector de la UDC, Julio Abalde, y que también contó con la asistencia del alcalde de Ferrol, José Manuel Rey; el almirante del Arsenal, Ignacio Frutos; el presidente de la Diputación, Valentín González; el director xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro; la vicerrectora del campus de Ferrol, Chus Movilla; y la directora del Campus Industrial, Ana Ares, entre otras autoridades académicas, políticas y militares.

Todos ellos se felicitaron por haber conseguido dar nueva vida a un edificio que estaba en desuso, gracias a la colaboración entre la Armada y la UDC y el apoyo de la Xunta y la Diputación, que financiaron las obras con una aportación de 550.000 euros y 300.000 euros, respectivamente. Y además, las autoridades asistentes alabaron la rehabilitación firmada por el estudio ferrolano de arquitectura Montero Parapar, que logró «manter a esencia do edificio», dotándolo al mismo tiempo de un aspecto «novo e funcional», en palabras del rector, Julio Abalde.

Escaleras originales

Los veinte dormitorios, el comedor, el salón y la cocina que albergaba el edificio como residencia militar han dado paso a un salón actos y la sede del CEMI Astillero 5.0 en la planta baja del inmueble, mientras que en los dos pisos superiores —donde estaban los dormitorios— se ubican ahora 48 puestos de trabajo para profesores, repartidos en áreas diáfanas y de uso compartido, así como seis pequeñas salas para reuniones (tres en la primera planta y otras tres en la segunda).

Según explicaban este viernes en el campus los arquitectos Carmen Pérez Parapar y Ramón Montero Cereijo, la rehabilitación se ha mantenido fiel al original en su exterior, mientras que en el interior se ha optado por la funcionalidad, derribando tabiques y creando espacios más amplios y diáfanos. Además, se han recuperado y «dignificado» elementos originales, como las escaleras interiores y la rejería de los balcones. También se han plantado en el entorno dos ginkgos, dos arces y dos cerezos. Y para mejorar la eficiencia energética, la rehabilitación se ha ejecutado al dictado de los criterios de los edificios pasivos y se ha instalado un sistema de climatización con recuperador de calor.

Crecer en el campus

Con esta puesta de largo, la UDC avanza en su objetivo de seguir creciendo en el barrio de Esteiro, donde la institución también tiene previsto levantar un nuevo centro de investigación dedicado a la industria inteligente, el Ci3, cuyo proyecto de redacción ya ha sido licitado y todavía está en la fase de recepción de ofertas. Este proyecto, junto con el aumento de la oferta de titulaciones y la acreditación del campus de Ferrol como Campus Industrial, han hecho del recinto universitario de Esteiro una «punta de lanza» para la reactivación de la ciudad, en palabras del director xeral de Universidades, Díez de Castro.