La iglesia de Santa Xiá llama la atención porque en pleno barroco se construyera en ese lugar apretado contra la ladera
12 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El problema de disfrutar de un punto de atracción de mucho peso, como sucede con el caso de Monfero con su monasterio, es que da la impresión de que ya no hay nada más que ver en las cercanías. Y vaya si hay, comenzando porque una parte del municipio está integrada en el parque natural de las Fragas do Eume.
La mejor manera de echar una mirada general y comprobarlo es subiendo hasta un punto elevado que permita hacer tal cosa. O en otras palabras, desde Irixoa animarse a continuar la carretera (es la DP-0905), que se encuentra en muy buen estado, y dejando a la derecha los eólicos de la sierra de O Moncoso girar a mano contraria justo antes del punto kilométrico 23.
Es cierto que, con alguna dificultad según hayan sido las lluvias, puede pasar un coche, pero sin duda esta es una excursión para hacer a pie. En total van a ser un poco más de dos kilómetros hasta el objetivo, los últimos cientos de metros con una buena subida que no debe desanimar si se acomete a paso tranquilo: cualquiera puede atreverse con ella.
Tampoco resulta posible la pérdida, puesto que unas antenas en lo alto del monte Pendella, a 716 metros sobre el nivel de las olas, sirven de clara referencia: hasta ellas tiene que llegar el viajero, porque ahí está el mirador de Pena Fesa. Un poco más baja (709 metros) es la peña que se alza al sur, Uz. La panorámica, simplemente indescriptible.
A partir de ahí surgen dos posibilidades: una es dar marcha atrás por el mismo camino. Y otra, pero solo para gente entrenada en patear montes, descender continuando el sendero desde el mirador teniendo en cuenta que a los 600 metros (43º19'44”N 8°00'16“W) procede elegir la derecha, y 50 metros más adelante, a la izquierda, para girar otra vez a la misma mano (43º19'21»N 8º00'39»W).
El objetivo ahora es la iglesia de Santa Xiá (Xuliana en algunos mapas y documentos). Y lo primero que llama la atención es que en pleno barroco, hace doscientos años, se construyera un templo en ese lugar poco menos que olvidado, apretado contra la ladera.
En realidad, lo que llamará la atención del edificio no va a ser su sencilla planta rectangular con una sacristía adosada, ni que la cubierta sea a dos aguas, sino la fachada, concebida como un pentágono y donde se concentra la decoración.
Desde allí, vía O Canedo, una pista muy cómoda de recorrer conduce de nuevo hasta el coche. Por supuesto, se elija una opción u otra, la visita final al monasterio de Monfero sigue siendo, siempre, inexcusable.
INICIO
43º19'07''N 7º59'25''W.
LA FOTO MÁS PERSONAL
En Pena Fesa.
INDISPENSABLE
Botas de montaña en la ruta larga.
MAPA
Instituto Geográfico Nacional 46-II (error en el nombre de la iglesia).