Teresa Gómez Cheda, directora del IES Catabois: «Los insultos por wasap son más crueles que el acoso verbal y llegan a otros centros»

Bea Abelairas
B. Abelairas FERROL

NARÓN

Teresa Gómez Cheda, directora del IES Catabois
Teresa Gómez Cheda, directora del IES Catabois JOSE PARDO

21 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Teresa Gómez Cheda lleva más de dos décadas enseñando Lengua Española en institutos de toda Galicia. Ahora es la directora en el IES de Catabois, centro que espera sea su destino final, porque Teresa es de Narón. La presión de los alumnos y las familias ha motivado que este año se permitan los móviles en los recreos. Por eso están muy pendientes de los casos de acoso a través de las redes.

—¿Hay más casos de agresiones que antes?

—Es diferente, el acoso ahora se realiza de una manera más sencilla: crean grupos de WhatsApp y dejan fuera al niño del que hablan. Después la víctima se entera de lo que van diciendo de él por otros alumnos, pero lo importante es que los insultos escritos en wasap son más crueles, incluso soeces, que el acoso verbal y llegan a otros institutos.

—¿Cómo se percatan de cada caso?

—Cuando observas en los recreos que el niño está solo con el móvil o cuando hay una pelea e investigas y te das cuenta de que es a raíz de algo que se ha publicado en las redes, en Instagram o WhatsApp fundamentalmente.

—¿Han tenido casos?

—Hemos abierto dos o tres expedientes. En principio les damos a las familias la posibilidad de reunirse y tratar de reparar la situación de una manera conciliadora. Hay que decir que hasta ahora hemos tenido muy buena respuesta por parte de los padres implicados.

—¿Van en aumento los casos de acoso por redes?

—Así es, pero también es cierto que se dan sobre todo en la ESO, cuando los niños cumplen 15 años hay menos problemas de este tipo, es como si se calmasen.

—¿Cómo pueden ayudar las familias?

—Haciendo equipo con el centro. A veces son los padres los que mandan mensajes en medio de las clases o los que vienen a recoger un móvil incautado para devolvérselo al instante al niño.