El agarrado más nostálgico de la ría de Ferrol: lista de las salas donde se enamoraron nuestros padres y abuelos

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida NARÓN / LA VOZ

NARÓN

El Perla en 1977 con Tino, José, Toniño, Javier, Ramón, Guillermo, Alejandro, Pedro y Germán.
El Perla en 1977 con Tino, José, Toniño, Javier, Ramón, Guillermo, Alejandro, Pedro y Germán. Archivo Fernando Masafret

Todos los nombres de los salones de fiestas, desde el Perla y la Rosaleda a la LT o incluso O Trece: «Aquellas noches sabían a gloria»

19 mar 2024 . Actualizado a las 18:12 h.

¡Ah, juventud divino tesoro! Si pudiésemos coger el túnel del tiempo, iríamos sin ningún género de duda hacia nuestros años mozos. Para portarnos igual de mal, o incluso peor. Con Ferrolterra convertida en un sambódromo perpetuo. Pero aunque parezca mentira, nadie se divirtió tanto como nuestros padres, madres, abuelas y abuelos. A pesar de la dureza de sus tiempos, contaban con un despliegue de salas de bailes, discotecas, salones de fiestas y restaurantes reconvertidos en maratones de danza. Desde el Perla en Perlío (Fene) o La Concha en Narón, a la LT en Ferrol, pasando por la Rosaleda en Xuvia, Carballo en Bouzarredonda... O aquel recinto de O Trece que funcionaba casi como Las Vegas con ocho salones. Como indica Milagros Pereira, una de las chicas que disfrutó de la gran fiesta de finales de los 70, «aquellas noches sabían a gloria».

El Círculo Mercantil de Xuvia celebraba fiestas incluso en su desván
El Círculo Mercantil de Xuvia celebraba fiestas incluso en su desván Archivo Fernando Masafret

Gran conocedor de la ruta de las salas de fiestas y de la historia de la ría, Alonso de Couce cita «El Cubano en Moeche, Robles en Lago y Ramalleira en Pantín (Valdoviño), Pancho en O Val y Loureiro en Sedes (Narón), Colón en O Alto, Atenas en el Inferniño, Avenida en San Sadurniño, La Momia en San Xoán de Esmelle, Casablanca en Catabois, La Palma en A Capela, Delfina en Sillobre (Fene)». Los vecinos de Naraío recuerdan ir a Trastoy en As Pontes, Casal en Piñeiro (donde se cayó el salón y hubo heridos) y Pantaleón en O Pico (ambos en Naraío), Cascudo en Espiñaredo (As Pontes) y Casa Germán en San Sadurniño, entre muchos otros.

Baile en la Rosaleda, en 1951
Baile en la Rosaleda, en 1951 Archivo Fernando Masafret

Otro cronista indispensable de la ría de Ferrol, Fernando Masafret, cita locales más recientes según el siglo XX entraba en su último tercio: «Íbamos a la sala Piscis en Miño, a La Concha en O Val, La Ría en Ortigueira, La Maravilla, Chabeli en Narón...» En Xuvia, «la más importante era la Rosaleda, y en los viejos tiempos llegaban los tranvías repletos de gente, era tremendo». También hacían bailes el Círculo Mercantil en los años 50, como el famoso farolillo, o el París. Y se celebraban tanto en el parque de Ferrol (actual Reina Sofía), como en bajos y sótanos del Cantón y la plaza de Armas.

En Xuvia tampoco se volverá a danzar en salones como Rule, Santalla, Pita, La Terraza o Central. En todos esos bailes se enamoraron nuestros padres y abuelos, y de allí venimos: tanto cultural como genéticamente, al ritmo de un chachachá.

Carnavales en la sala Perla de Fene
Carnavales en la sala Perla de Fene Archivo Fernando Masafret

«Háblame de ti, de la soledad» y otros éxitos para cantar antes de las once

Milagros Pereira iba a esos famoso bailes de finales de los años 70 con sus amigas, «el mítico era el Perla, también nos acercábamos a la discoteca LT de Ferrol... muchas veces a escapadas». Si en los 40 y en los 50 se bailaba el pasodoble, los 60 ya eran ye-yés mientras sonaban Los Brincos, y a finales de los 70 irrumpieron por los altavoces Los Pecos. A la pregunta de qué canciones se escuchaban en aquellos años, el marido de Milagros directamente entona de fondo Háblame de ti, de la soledad, si has hablado con ella, o te cae muy mal... Porque Los Pecos arrasaban en una época que «recordamos con muchísimo cariño, también íbamos al Villas en Freixeiro (actual Ink) y llegábamos a La Flor del Montouto».

Pero el Perla era «lo máximo, a donde ir los domingos de seis de la tarde a once de la noche, era una pasada saborear la primera libertad». Allí actuaron Tequila y Miguel Bosé, auténticos fenómenos musicales en una España que se abría a la democracia. Desde el Rosaleda de Pepe Area hasta La Concha donde actuó Lolita, auténticos Delorean hacia el tiempo de nuestros padres.