El Kaskaballo, la tapería que duró dos horas

ANA F. CUBA PONTEDEUME / LA VOZ

PONTEDEUME

Uno de los quince alumnos sirve a varios comensales, el jueves a mediodía en el local creado en el centro
Uno de los quince alumnos sirve a varios comensales, el jueves a mediodía en el local creado en el centro JOSE PARDO

Los estudiantes de 1.º de Cociña e Restauración del Fraga do Eume decoraron el local y prepararon y sirvieron las tapas en un proyecto para despedir el curso

02 jun 2023 . Actualizado a las 17:00 h.

Agustín Carro, profesor de Cociña del CIFP Fraga do Eume, de Pontedeume, ideó un proyecto interdisciplinar para el alumnado de 1.º de FP Básica de Cociña e Restauración, en el que implicó a Gerardo Pereira, docente de Restauración e Servizos que imparte el módulo de atención al cliente a este grupo de estudiantes. Se trataba de montar una especie de tapería efímera, en el propio centro, para despedir el curso y agradecer de algún modo el trabajo del equipo directivo, los distintos departamentos, los coordinadores, el personal de secretaría, el de limpieza, los conserjes o el profesorado que pudiera asistir.

El Kaskaballo se abrió el jueves, sobre las 12.30 horas, y se cerró dos horas después, tras atender a 40 personas, en dos turnos. El alumnado se encargó de todo, con apoyo de los docentes, desde la elaboración del pan a la preparación de las tapas o las bebidas (mojitos, con y sin alcohol, igual que la cerveza) que degustaron los comensales. El nombre del local alude al cascaballo, resto de mejilla y percebes pequeños que hay que separar de los de talla comercial para su venta. La temática marinera se plasmó en las propuestas gastronómicas y también en la decoración de la tapería y las mesas, con conchas, caracolas, redes y hasta un barquito de vela y una nasa.

Andrea García, que les enseña las materias genéricas, colaboró con los chavales en el diseño de la cartelería, la creación del logotipo del negocio o la minuta (con las ocho tapas disponibles), un marcapáginas con el que obsequiaron a los comensales. El alumnado se ocupó de tomar las comandas y servir las tapas, sobre tejas. «Ha sido una muestra de cariño y reconocimiento al trabajo del personal del centro en el día a día», recalcó Pereira, «orgulloso» del trabajo realizado por los estudiantes, en su primer año de clase, «por el esfuerzo y el cariño con que lo hicieron». Los afortunados clientes elogiaron las recetas, el servicio y el buen ambiente del Kaskaballo.

La sugerente oferta gastronómica incluía kaska mole, cachena mini burguer, chipi taco, croquetón de mexilóns con pementos de Padrón, Shiiiiii (secreto teriyaki), pulpo á brasa coa escuma do mar, longueirón e alioli de San Simón, y berberechos, pasta y pesto de grelo. Y en el apartado de larpeiradas, mousse de crema de augardente e redución de licor café y cremoso de requeixo e triscante de améndoa e mel.