Sobre un pequeño islote, muy cerca de la playa da Frouxeira, en Valdoviño, se encuentra la capilla de Nosa Señora do Porto.
Cuenta la leyenda que unos pescadores encontraron una imagen en el mar y decidieron recogerla y llevarla a tierra. Al día siguiente, la imagen estaba de nuevo en el mar. Entonces decidieron construir una capilla, y bautizar la imagen como Virgen de O Porto. Así nació una capilla que ha sobrevivido al fuerte oleaje e importantes temporales que acechan a esta zona de la costa Ártabra. Para acceder al templo hay que tomar unas escaleras desde la playa do Porto, siempre y cuando la marea lo permita.
La ermita se enmarca en un entorno único, con vistas a punta Frouxeira y a pequeños acantilados donde el Atlántico no deja de batir.