El presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, dijo ayer que ve factible que, tras el cese del terrorismo de ETA, el País Vasco pueda tener una Constitución propia, sin que entre en contradicción con la española, planteamiento que fue criticado tanto por el Partido Popular como por su partido. Eguiguren expuso esta posibilidad en una conferencia en Bilbao en la que afirmó que la reforma del Estatuto de Guernica «no resuelve el problema vasco», que viene «de antiguo» y que no se solucionó en los diferentes textos constitucionales.
El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, criticó estos planteamientos y pidió tanto al Gobierno liderado por el lendakari y secretario general del PSE-EE, Patxi López, como a la propia dirección del partido que los rectifiquen.
En parecidos términos se expresó el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, quien advirtió a Eguiguren que la Constitución española es la norma fundamental de convivencia y «la ley suprema» por la que se rige todo el país.
Por su parte, la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, del PSE, precisó que cualquier cambio en el marco político debe tener como base el Estatuto de Guernica y el consenso, aunque matizó que no quería entrar en controversias con el presidente de su partido.