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Novagalicia traslada a la plantilla que su proyecto en solitario sigue vigente

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

FIRMAS

Afirma que el plan del PP no afecta a la entrada de inversores, cuyos fondos podrían ayudar a hacer las provisiones exigidas

07 feb 2012 . Actualizado a las 13:18 h.

La dirección de Novagalicia Banco trató ayer de calmar a la plantilla, inquieta ante el nuevo reto que le viene a la banca con el saneamiento extra al ladrillo, y a primera hora de la mañana remitió una comunicación en la que se explica que el proyecto de la entidad sigue adelante, que es intención de la entidad preservar su modelo, que no hay ninguna operación de venta sobre la mesa, que NCG mantiene su calendario -que llega hasta septiembre para recapitalizarse- y que la firma ya está preparando los nuevos requerimientos de solvencia.

La comunicación coincide con lo que la propia entidad dijo el jueves tras conocer el decreto de Luis de Guindos («el plan sigue vigente») y con lo que su presidente, José María Castellano, ha ido trasladando a su círculo más cercano en los últimos días: que el proyecto de recapitalización se mantiene, que no hay ninguna conversación abierta para una fusión, que la cifra de provisiones extra (unos 1.800 millones, según cálculos de La Voz) es la esperada, y que los nuevos requisitos no afectarán a la llegada de inversores. En cierto modo, la presentación del plan del Gobierno aclara las dudas que habían trasladado a directivos de Novagalicia algunos fondos.

El nuevo plan de reestructuración del sector financiero obliga a las entidades a incrementar sus provisiones -una hucha propia- en los activos adjudicados del sector inmobiliario y a los créditos morosos y no morosos vinculados al ladrillo (promotores y constructores). Por todos esos conceptos, la antigua caja tendrá que realizar una provisión extra de 1.800 millones antes de que acabe este 2012, manteniendo su plan de seguir en solitario. Si optara por una fusión, tendría de plazo hasta diciembre del 2013. .

Esa hucha que precisa la entidad puede proceder de beneficios -hasta septiembre sumaba 224 millones en ganancias, antes de hacer cualquier provisión- o de su capital, con unos límites. Para esto último sería imprescindible la llegada de nuevos inversores. Porque podría destinar a sanear el ladrillo parte del capital excedente llegado de esos fondos. El 15 de marzo se sabrá si se ha conseguido. Y en mayo el Gobierno ha pedido que, aquellos que precisen fusión, lo comuniquen. Los plazos están ajustados.

Xunta y oposición

«La decisión que ha tomado el Gobierno no impide que Novagalicia siga en solitario», abundó ayer la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, aunque condicionó esa viabilidad, precisamente, a la llegada de inversores.

Todo lo contrario opina el BNG. El plan de Luis de Guindos «é un golpe de gracia ao sistema financeiro galego, xa que forza a unha fusión por absorción a Novagalicia Banco», apuntó Francisco Jorquera, portavoz en el Congreso, que lamentó la posición de «espectador» de Núñez Feijoo. Al presidente gallego señaló también el socialista Abel Losada: «É o verdadeiro culpable, xa que fixo unha aposta suicida en torno ao sistema financeiro que lamentablemente conclúe mal».