Asegura que deja con pena la Inspección de Trabajo, tras haberse adaptado bien en su reincorporación «gracias al apoyo de mis compañeros, pero este es un reto que me apetece muchísimo».
-También aquí ha tenido apoyos, ¿no?
-Sí, y espero no defraudar a todos los que confiaron en mí para esto. Me refiero a Rafael Louzán, a Alberto Núñez, a Mariano Rajoy, a Pilar Rojo, a mucha gente que ha estado ahí y que siempre he sentido de cerca su apoyo. Y, por supuesto, a Chema Figueroa, un compañero con el que trabajé durante estos últimos ocho años codo con codo, para Vigo, una parte muy importante de mi trabajo, porque era la ciudad de la provincia con más demandas.
-¿Cómo ve la reforma laboral que, por cierto, se aprobó en el mismo Consejo de Ministros que su nombramiento?
-Pues sí. Creo que debe incidir en dos tramos de la población, los jóvenes y los mayores de 45 años, que son los que peor lo están pasando, y no se pueden ver fuera del mercado de trabajo.