Los vencedores de la Primera Guerra Mundial obligaron a Alemania, al firmar la rendición, a renunciar a la línea de telegrafía submarina que dirigía el Cable Alemán desde la ciudad
27 mar 2012 . Actualizado a las 06:00 h.El nombre de Vigo aparece recogido en el Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Su presencia está relacionada con el cable submarino de telégrafo. Concretamente, con la presencia en la ciudad de la compañía Deutsch Atlantische Telegraphengesellschaft, el Cable Alemán, como sería conocida por la sociedad viguesa.
En la Parte VIII, artículo 244, anexo VII, del tratado internacional, firmado en junio de 1919, se indica que Alemania renuncia a todos los derechos, títulos o privilegios de cualquier naturaleza en los cables submarinos. Y se concreta la línea Emden-Vigo, desde el estrecho de Dover a fuera de Vigo. De hecho, Vigo y Tenerife, por iguales motivos, son las dos únicas localidades españolas que están recogidas en el acuerdo versallesco. Un motivo más para que el Museo do Mar de Galicia tome en cuenta la posibilidad de dedicar una sala de exposiciones a la telegrafía por cable submarinos.
Casi veinte años después del establecimiento de la compañía inglesa Eastern Telegraph Company, llegaba a Vigo la Deutsch See Telegraphengesellschaft. La empresa, con sede en Colonia, abrió la comunicación telegráfica entre Emden, ciudad alemana en el Mar del Norte, y Vigo, salvando una distancia de 2.060 kilómetros. El investigador José Ramón Cabanelas, el máximo experto en la historia del telégrafo en Vigo, ha profundizado en las actividades de esta compañía.
Fundada en Colonia
«Las numerosas empresas alemanas de tecnología punta estaban demandando por estos años una rápida y eficiente comunicación con los americanos, de ahí que el 21 de marzo del año 1896 se fundase en Colonia la Deutsche See-Telegraphengesellschaft (D.S.T.G.), cuyo principal objetivo sería unir telegráficamente Alemania con los Estados Unidos de América», indica el experto.
Como el monopolio de la vía atlántica recaía en el Gobierno británico, este primer cable de la empresa germana sería tendido íntegramente por la Eastern Telegraph Company, ya presente en Vigo. La empresa alemana tenía la intención de comunicarse con Nueva York a través de Azores, por lo que negociaron que el primer tramo del tendido telegráfico fuese de Borkum (Emden) a Vigo y, a través, de nuestra ciudad enlazarlo con Lisboa-Azores-Nueva York. En noviembre de 1896 se inauguran en Vigo las oficinas del Cable Alemán. Tres meses después, la D.S.T.G. renunciaba a la continuación del cable submarino hacia Nueva York, centrando sus actividades en la línea Vigo-Emden gracias a su rentabilidad.
En 1899, en Colonia se funda la Deutsch Atlantische-Telegraphengesellschaft (D.A.T.), recibiendo las concesiones con todos los derechos y obligaciones para poder explotar el futuro cable Emden-New York, a través de Vigo. «Hasta 1905, esta línea fue atendida íntegramente por el personal británico de la E.T.C», afirma Cabanelas.