Familias de Penamoa ocupan por completo el edificio de A Moura

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

FIRMAS

GUSTAVO RIVAS

Exrealojados del asentamiento chabolista se repartieron ayer más de cincuenta viviendas por orden de llegada

11 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Se repartieron las viviendas por orden de llegada y cuentan que no les quedó más remedio que meterse en los pisos, que no ganan para pagar los alquileres ni las facturas, que en algún sitio tienen que vivir con sus hijos y cuidar a sus mayores enfermos, que no es justo que haya viviendas vacías durante años «cuando los pobres no tenemos ni para comer». Con este argumento, más de cincuenta familias exresidentes en el poblado de Penamoa tomaron ayer un edificio al que solo le faltan detalles. Todos tienen su parqué, sus puertas, sus habitaciones bien pintadas, sus ventanales y sus cuartos de baño. Solo les falta el agua y la luz. Pese a estas carencias, anuncian que ahí se quedarán mientras no les den una solución.

Este inmueble, cuyas obras quedaron paralizadas hace dos años después de que la constructora entrase en concurso de acreedores, cuenta con 150 viviendas y con sesenta familias que han adelantado un dinero para hacerse con un piso. Durante todo este tiempo no han hecho más que moverse para urgir una solución que ahora ven aún más lejos. Si hace dos meses un grupo de jóvenes okupas entraban en el edificio, ahora son exvecinos de Penamoa los que terminaron por ocuparlo todo. Las relaciones entre unos y otros son buenas. Y continuarán así, según pronostican. Y seguirán ahí, según anuncian, pese a que existen dos denuncias en los Juzgados para echarlos por la fuerza. Porque por el momento se ve que por las buenas no se irán. Contrariamente a lo que pensaban vecinos de la zona, los jóvenes okupas nunca dejaron el edificio ni se enfrentaron a las familias de etnia gitana. De hecho, estos últimos afirmaban ayer que les ayudaron con la mudanza y les explicaron que la ley está de su parte, que la policía no puede entrar así por así en los pisos para echarlos, que la ley les protege mientras no exista una orden judicial de desalojo. Los realojados de Penamoa tomaron buena nota y ya lo avisaron: «Solo un juez nos podrá echar».

Denuncias

Tanto Proinsa, la filial de Teconsa que levantó el inmueble, como Caja España, la entidad responsable en estos momentos de las viviendas ya adquiridas, se personaron hace dos semanas en las comisarías de Madrid, donde la promotora tiene su sede, y en A Coruña, para denunciar la ocupación. En estos momentos, la pelota está en el tejado de la Justicia, que deberá dictar las correspondientes órdenes de desahucio.