La Tierra es llana

FIRMAS

05 sep 2012 . Actualizado a las 11:39 h.

La Tierra es plana, piensa el viajero tras atravesar las fronteras urbanas de Vigo, adentrarse en el ancho mundo y darse cuenta de que no todas las ciudades tienen que ser tan orográficamente hostiles con sus habitantes. La Tierra es plana, y si no lo es, hay muchos métodos para intentar que al menos sea llana, o lo parezca.

El planeta está plagado de megalópolis, villas, núcleos poblacionales y pueblitos buenos que aunque se hayan asentado en espacios cuyas pendientes encogen el alma de los residentes cada vez que se disponen a afrontar diariamente las incómodas subidas, al menos en algún momento de su historia han tenido la suerte de contar con algún gestor inteligente y diligente que impulsó la construcción o la instalación de todos esos inventos que el ser humano ideó durante siglos para minimizar el esfuerzo. Esos inventos se pueden llamar ascensores, escaleras mecánicas o trenes cremallera, por ejemplo. Y te los encuentras por ahí y te dices, ¿pero nosotros, por qué no tenemos esto? ¿Cómo es que no hay todavía ni un miserable elevador y la vez mirador turístico como el que desde el siglo pasado disponen en Oporto? ¿Por qué para subir desde Montero Ríos a O Castro tienes que tener más fondo que Jesús Calleja? ¿Por qué ir desde Policarpo Sanz a la plaza de España tiene que ser una experiencia agotadora? ¿Por qué no hay ni un solo tramo de escaleras mecánicas en toda la ciudad? Hasta para hacer una pasarela que uniera las Avenidas con el Casco Vello y salvar el desnivel tuvo que venir un gigantesco centro comercial que como contrapartida, se llevó por delante las vistas a la ría.

Pero en Vigo todavía no nos merecemos un poco de confort. En Vigo, por ahora, el progreso sigue siendo solamente sinónimo de plaza de abastos. Nada más.

bsotelino@lavoz.es