Los negocios, sobre todo de hostelería, temen que con la variante perderán ingresos
12 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La apertura del subtramo del corredor de Sarria a Monforte dentro de una semana ha sido bien recibida por los conductores que utilizan habitualmente esta vía. Todo lo contrario sucede en Oural, núcleo por el que la nueva vía ya no pasa y como consecuencia los vecinos consideran que le puede suceder lo mismo que a otras localidades de la provincia cuando se abrió al tráfico la A-6.
Las prisas por abrir los seis nuevos kilómetros, decisión que se adoptó fundamentalmente debido a la proximidad de los comicios autonómicos, tampoco han sentado demasiado bien, ya que los industriales consideran que podrían haber esperado unos meses hasta que estuviera terminado todo el tramo en lugar de abrirlo solo de manera parcial.
El sentir general de los vecinos es que el pueblo perderá gran parte de la vida que le ofrecía ser un lugar de paso en la LU-546 y que los negocios cuya actividad dependía en gran medida de las compras de la gente de paso van a sufrir un serio varapalo.
El sector que muestra una mayor preocupación es el de la hostelería, sobre todo los dos locales que ofrecen comidas.
Noelia Valcárcel es la responsable de la Taberna de Inés y asegura que por el momento están a la expectativa de lo que pueda suceder. «De momento la situación es una incógnita y estamos preocupados a la espera de lo que pueda suceder. Esperemos que no nos afecte demasiado, aunque somos conscientes de que algo lo vamos a notar con total seguridad».
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en directo posible impacto económico de la apertura del subtramo del corredor