Fotografía de la naturaleza

jerónimo martel OURENSE

FIRMAS

La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo domingo, día 25.
La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo domingo, día 25. miguel villar< / span>

Muestra del concurso Wildlife Photographer of the Year 2012

19 nov 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

En el Centro Social de Novacaixagalicia en Ourense, en la Plaza Mayor 4, y hasta el 25 de noviembre, se exponen las fotografías seleccionadas y premiadas del concurso Wildlife Photographer of the Year. Se trata de un concurso «de fotógrafos de la vida salvaje del año»; y, más claramente, de fotógrafos de la naturaleza (entorno natural: paisaje, fauna y flora). Este concurso está considerado en el ámbito de la fotografía como el más prestigioso a nivel mundial, hasta el punto de denominársele el Pulitzer de la fotografía de la naturaleza.

Lo promueven y lo difunden -a través de una extensa red mundial muy varia por sus plataformas de expositores, que llegan a un millonario de público año a año- dos instituciones inglesas de primer nivel internacional: el Natural History Museum de Londres y la revista especializada BBC Wildlife Magazine. Este año, en fin, las ha esponsorizado, por primera vez, la empresa Veolia Environnement, una compañía multinacional de referencia mundial en las tecnologías de la industria del agua. En fin, el Museo aquí considerado ?que, entre otras cuestiones relacionadas con el citado concurso, edita su catálogo- data de 1881, posee una colección de 70 millones de especímenes y sumó el último año 4 millones de visitantes. Un último dato pertinente al concurso fotográfico en presencia, es que data de 1965, aunque su actual realidad arranca de 1980.

La muestra recoge más de un centenar de piezas fotográficas procedentes de una selección de 41.000 fotografías que representaban a 95 países. Representa, así a 79 fotógrafos de 24 países, tanto profesionales como aficionados o famosos como noveles. Yo diría que representa sobre todo a uno, el ganador del premio fundamental del concurso ?el fotógrafo reportero de la naturaleza- del año, que es por vez primera un español, Daniel Beltrà, por haber fotografiado unos pelícanos afectador por el vertido de petróleo en el Golfo de México. A la firma patrocinadora del concurso, especialista del agua incontaminada, le ha merecido sin duda la pena su generosa promoción de este evento. Beltrà, en pleno aire libre y armado pacíficamente tan sólo con una máquina de fotografía, ha roto una lanza planetaria contra la degradación actual de los ecosistemas del planeta tierra. Accede, así, al nivel artístico que ha hecho grandes a los grandes de la fotografía de la naturaleza: los Ansel Adams, George Lepp, Fritz Polking, Frans Lating o Art Wolfe.

La cueva española de Altamira ?situada en Santillana del Mar, dentro de la provincia cantábrica-, permite contemplar en sus paredes un bisonte o una cierva; y, en suma, conserva uno de los ciclos pictóricos más importantes de la prehistoria. Se la ha llamado con admiración «la Capilla Sextina del arte cuaternario». Pues bien, de este modo inició un largísimo periplo de representación iconoplástica de la naturaleza, cerrado por la fotografía de la naturaleza ya a mediados del siglo XIX. Así, por lo que se refiere a la pintura, el paisaje considerado como género independiente no tuvo lugar hasta el siglo XVI ?con la Ioconda o Mona Lisa de Leonardo, por lo que se refiere al horizonte de valles inundados sobre el que se enmarca. Y la fauna y flora encontró lugar pictórico sólo en el siglo XVII y el último género pictórico, el de los bodegones, que en España se llamaron naturalezas muertas.

La fidelidad total al modelo representativo de la naturaleza únicamente la hizo posible la fotografía de la naturaleza. E.H. Gombrich, en su famoso libro «La historia del arte», advierte cómo corrigió la fotografía a los pintores la forma de correr de las patas de los caballos.