En Triacastela, Becerreá y O Courel se produjeron valiosos hallazgos
19 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Pese a los recortes presupuestarios en investigación, durante el 2012 se han experimentado importantes avances en los estudios sobre la prehistoria que se llevan a cabo en las zonas de montaña del sur lucense. El que ha tenido más repercursión es el hallazgo en Cova Eirós (Triacastela) de las primeras muestras de arte rupestre del Paleolítico que se conocen en Galicia. Pero este importante descubrimiento está lejos de ser el único.
En Cova Eirós, a la vez que se daba a conocer el hallazgo de los grabados y pinturas -fechados provisionalmente entre hace 25.000 y 10.000 años-, prosiguieron las excavaciones iniciadas en el 2007. Uno de los principales puntos de interés de esta campaña fueron los restos de una hoguera que encendieron los hombres de Neandertal hace 118.000 años, en torno a la cual se encontraron numerosos restos quemados de animales que pueden proporcionar mucha información en los análisis de laboratorio.
Calendario lunar
En el yacimiento de Valdavara (Becerreá) -que, como el anterior, está siendo estudiado por científicos de las universidade de Santiago y Tarragona- se encontraron por otro lado varias piezas de gran interés. Una de ellas es un fragmento de hueso de animal con unas muescas grabadas que, según los investigadores, podría consistir en una representación de las fases de la luna. Asimismo, se hallaron otras dos piezas de hueso decoradas con motivos geométricos, una de las cuales parece haber sido una herramienta y la otra, un objeto de puro adorno. En la misma cueva aparecieron también más colgantes elaborados con conchas de molusco marino del género Dentalium, del mismo tipo que otros adornos hallados anteriormente en el mismo lugar. Todos estos materiales estaban en un nivel arqueológico al que se asignó una antigüedad de 17.000 años, por lo que podrían pertenecer a la cultura magdaleniense.
A lo largo de este año, por otro lado, el instituto geológico Isidro Parga Pondal, de la Universidade de A Coruña, realizó nuevos análisis genéticos de los fósiles de oso pardo y oso cavernario localizados en diversas cuevas de las sierras de O Courel y Os Ancares. En una primera fase del estudio se obtuvieron algunas secuencias cortas de ADN. Ahora se han conseguido extraer muchos más datos que están en pleno estudio. El mismo instituto también llevó a cabo este año la secuenciación genética de los restos humanos más antiguos de Galicia -de unos 9.000 años-, hallados en el 2010 en una sima de O Courel.
Clima prehistórico
La referida institución, asimismo, inició un nuevo estudio sobre el clima prehistórico de la sierra de O Courel utilizando un fragmento de estalagmita extraído de la cueva de Arcoia. Los investigadores esperan obtener datos concretos sobre las condiciones ambientales de la zona en los últimos 235.000 años. Recientemente se consiguió precisar que este fragmento de roca puede encerrar huellas químicas de siete períodos climáticos diferentes.