Todos los partidos otorgan tres puntos, por mucho que se apele en ocasiones a eso de los duelos de otra liga. El Ourense perdió ayer, al menos, la ocasión de sumar un empate en un feudo del caché del Heliodoro Rodríguez, pero ganó autoestima. Se anotó esos puntos intangibles que, en todo caso, debe ratificar en un futuro próximo, empezando por la cita del próximo domingo ante el Getafe B. Eso lo sabía Luisito y toda su plantilla. Enero y febrero serán cruciales en O Couto, pero también es importante aprovechar esas oportunidades que ofrecen campos como el de Tenerife, el de Salamanca o el de Oviedo para reivindicarse ante la curia de la Segunda B. Y es que si de las derrotas se aprende, los enfrentamientos ante los más fuertes también sirven para elevar el nivel de competitividad. La guerra continúa.