Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

«Santiago es el santuario más hermoso que he visitado»

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

FIRMAS

El viernes inaugurará con un concierto el órgano restaurado de la catedral

24 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Gianluca Libertucci, organista del Vicariato de la Ciudad del Vaticano en la basílica de San Pedro, inaugurará el próximo viernes el órgano restaurado de la catedral de Santiago. El maestro Libertucci es además organista de la Guardia Suiza, de las audiencias generales del papa y de la Iglesia de Santa Maria dell?Orto en Trastevere (Roma); es titular de la cátedra de Órgano y composición organística en el Conservatorio de Venecia, ha grabado varios cedés y desarrolla una intensa actividad como concertista en todo el mundo. Su rico currículo se completa con numerosas colaboraciones en la restauración de importantes órganos, sobre todo en Italia. Es la segunda vez que toca en la catedral de Santiago y se declarara emocionado: «Es un órgano de factura italiana de un fabricante, Mascioni, que conozco muy bien. Elegí las piezas del concierto para valorar todos los registros y todos los sonidos del instrumento porque es tradición que cuando se hace un concierto inaugural se intente destacar y mostrar al público todas las posibilidades que tiene».

-¿Cómo es tocar en la catedral de Santiago?

-Para mí, y sin desmerecer a ninguno, es el santuario más hermoso que he visitado, por la historia, por la tradición, por la población, que es muy cariñosa y acogedora, pero sobre todo por la atmósfera de espiritualidad que se respira en toda la ciudad.

-¿Qué destaca del programa de este concierto?

-Elegí empezar por Juan Cabanilles como homenaje a España, además no puede haber un concierto de órgano sin Bach. También hay música italiana con Bergamo y Bossi, y piezas clásicas de Mendelssohn, Franck y Vierne. Además me parecía obligado un homenaje al organista titular de la catedral, Manuel Cela, que también es compositor. Le pedí una pieza y me mandó In omnem terram, escrita para el día del Apóstol.

-¿Hay algún compositor por el que siente especial interés?

-Naturalmente para un organista, Juan Sebastian Bach. La pieza elegida es muy importante y con una composición polifónica maravillosa. Quiero destacar la pieza de Bergamo porque seguramente será una sorpresa, ya que es muy teatral, nada que ver con lo que se espera para el momento de la elevación.

-¿Cuál es la principal dificultad del órgano?

-Es un instrumento polifónico con varios teclados. Con una mano se suena un timbre y con la otra otro distinto. Hay varias voces pero ninguna de ellas es la más importante. Es un instrumento muy difícil de tocar porque cada órgano tiene una configuración distinta. Los órganos de España son totalmente diferentes de los italianos o de los alemanes. También cambian según la casa que los ha construido. El organista tiene que conocer el instrumento y adaptarse, por eso tiene que probarlo unos días antes. También tenemos que tener un repertorio muy amplio porque no es lo mismo tocar un pequeño órgano del XVII de un solo teclado que el órgano del Aula Pablo VI del Vaticano, que tiene cinco.

-¿Cómo es el órgano de San Pedro?

-Tiene cuatro teclados, con una consola fija muy grande y elaborada. Después también tiene una consola moderna construida expresamente para el año santo del 2000 con tres teclados que se puede mover por la basílica e incluso se puede llevar a la plaza cuando el papa tiene ceremonias en ella. Hay un cable subterráneo que llega a los tubos que suenan en el interior vacío ante unos micrófonos que transportan el sonido en la plaza.