La venta de vivienda nueva vuelve a crecer en Galicia tras siete años de desplome
LA GALICIA ECONÓMICA
Los expertos alertan de que la desaceleración del mercado en los últimos meses puede agravarse si el BCE empieza a subir tipos
13 feb 2019 . Actualizado a las 11:42 h.Ni los nubarrones de la desaceleración económica, que han afectado a la confianza de los consumidores, ni la inseguridad jurídica originada por la yenka del Tribunal Supremo a cuenta del impuesto hipotecario consiguieron hacer descarrilar la recuperación del mercado inmobiliario. Así lo constata el balance hecho público este martes por el Instituto Nacional de Estadística, que refleja que el año pasado se cerraron en España 515.051 compraventas de vivienda, un 10,1 % más que en los doce meses anteriores. Hay que remontarse al 2008, justo en la antesala de la gran crisis económica, para encontrar otro ejercicio en el que se superase el medio millón de transacciones.
Los datos del INE reflejan que las comunidades que más tiraron del mercado de la vivienda en los primeros años de la recuperación, como Madrid o Cataluña, crecieron en el 2018 por debajo de la media española. En el caso de Baleares, incluso, hay ya una caída de ventas. Por contra, aquellas en las que al mercado inmobiliario le costó más volver a carburar el repunte es más acusado. Entre ellas, Galicia, donde las compraventas de vivienda aumentaron un 12,1 %, dos puntos por encima del promedio estatal, con cerca de 16.450 operaciones en el año. Una cifra que, a diferencia de lo que ocurre en el conjunto de España, todavía está lejos de los registros previos a la crisis, un 40 % por debajo de las casi 26.600 del año 2008.
El mercado inmobiliario en la comunidad sigue sostenido por la venta de viviendas de segunda mano, ya que ocho de cada diez inmuebles que se colocan en el mercado son usados. Pero, por primera vez en ocho años, crecen las transacciones de pisos y casas de nueva construcción. Lo hacen de forma casi simbólica, apenas un 0,25 % (solo nueve operaciones más que en el ejercicio anterior) y solo por el tirón en la provincia de Ourense, pero tras siete años de caída libre el dato marca un suelo en un segmento del mercado que debería empezar a crecer conforme las nuevas promociones que se han activado en los últimos meses empiecen a salir al mercado.
Desde la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) llaman la atención sobre que el crecimiento del mercado gallego «sigue siendo sólido y progresivo», con las ventas concentradas en el eje A Coruña-Santiago-Vigo, mientras que en Lugo detectan «señales de agotamiento debido a una escalada de precios que hace que las viviendas ya no encuentren comprador».
Desaceleración
Por su parte, desde los portales inmobiliarios advierten que los datos de los últimos meses apuntan a una cierta desaceleración que se podría ver agravada en este ejercicio: «Es posible que si el BCE inicia el proceso de subidas de tipo repercuta directamente en el número de compraventas, lo que hará que el proceso de ralentización se acelere aún más», apunta Fernando Encinar, de Idealista. En ese sentido, Beatriz Toribio, directora de estudios de Fotocasa, recuerda que hasta ahora han sido los inversores los que han tirado de la demanda, ya que «el ciudadano de a pie aún tiene muchas dificultades para acceder a una vivienda».
Los bancos siguieron concediendo hipotecas por encima del 100 % del precio de compra tras la crisis
La crisis no erradicó (pero sí limitó) alguna de las prácticas más cuestionables de las entidades financieras durante los años de la burbuja inmobiliaria, como la concesión de hipotecas que financian la adquisición de una vivienda por un importe que supera el valor de compra. Es una de las conclusiones de un estudio publicado este martes por el Banco de España, que analiza la evolución de los precios de tasación y de compra de los inmuebles, así como el importe de los préstamos concedidos, entre los años 2004 y el 2016.
Del análisis se deduce que las hipotecas de alto riesgo pasaron de suponer casi el 50 % en el 2006, cuando era norma habitual aquello de aprovechar que se pedía un préstamo para comprar una casa para renovar el coche y los muebles, a un 10 % diez años más tarde, cuando ya se había iniciado la actual fase de recuperación económica.
Crece la ratio otra vez
Los autores del trabajo reflejan que la ratio entre el valor del préstamo y el precio de compra llegó al 110 % en el 2007 para ir descendiendo posteriormente hasta tocar suelo en el 2012, cuando la relación fue del 64 %. En los años posteriores esa ratio ha vuelto a aumentar y al cierre del 2016 se situaba ya en el 80 %.