La fábrica de conservas La Pureza, de Cariño, se abastece con energía solar
LA GALICIA ECONÓMICA
La marca, entre las favoritas de un club francés de amantes de las sardinillas
19 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los tejados de La Pureza, la fábrica de conservas de Cariño que cumplirá un siglo en 2024, están cubiertos de paneles solares. Las instalaciones se abastecen, casi en su totalidad, con energía del sol. «Hicimos un estudio, dado el alto gasto que tenemos por los congeladores y las neveras, y vimos que podía suponer un ahorro económico, además de reducir el impacto medioambiental», explica Ana Docanto, una de las socias de la empresa. Para la instalación han contado con una subvención de la Xunta para el uso de energías renovables.
La conservera cariñesa, fundada por Vicente Docanto Martínez en 1924, continúa ganando mercado, siempre en pequeños comercios de barrio y establecimientos delicatesen (además de vender en la tienda instalada en la propia fábrica). Hace poco que sus productos se pueden adquirir en el barrio madrileño de Malasaña, en el local La Colmada. Y los sabores de la marca siguen conquistando paladares, sin entender de fronteras.
El Bordeaux Sardine Club, un club de apasionados de las sardinillas en conserva de la ciudad francesa de Burdeos, ha seleccionado, entre sus favoritas, las sardinillas envasadas en la planta de Cariño, para sorpresa de sus responsables. «Saboreamos latas de sardinas de todo el mundo en lugares inusuales; organizamos degustaciones durante el verano, enlatamos nuestras propias sardinas y compartimos buenos momentos». Así se presenta el club. «Van a venir a Galicia a comprar conservas de las fábricas seleccionadas», señala Docanto, agradecida por la elección, de la que se enteraron por una red social.
Un Oro de la revista «HGg&T»
La Pureza ha recibido otra buena noticia en las últimas semanas. En este caso, se trata de un premio otorgado por la Revista Hostalería Galega Gastronomía & Turismo. La publicación ha reconocido con un Oro las conservas de la firma cariñesa, a partir de las catas organolépticas y comparativas de diferentes productos efectuadas entre los años 2013 y 2017. Este galardón simbólico distingue todo el catálogo de conservas de pescado que se elaboran en la fábrica de La Pureza.