Instalaciones que permiten alargar la vida de los edificios

Olga Suárez Chamorro
Olga Suárez REDACCIÓN

LA GALICIA ECONÓMICA

Un operario de Teuvento trabajando en la rehabilitación energética pasiva de un edificio en Oleiros
Un operario de Teuvento trabajando en la rehabilitación energética pasiva de un edificio en Oleiros

La empresa Teuvento de Bergondo está especializada en instalaciones diseñadas para reducir el consumo energético de los inmuebles

05 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay una leyenda en torno a las águilas según la cual son aves que pueden llegar a vivir unos ochenta años si pasan por un proceso de renovación: empiezan rompiendo su pico para que crezca uno nuevo; con este extraen sus garras, que también se renovarán y, finalmente, se sacan el plumaje también para provocar su cambio. En Teuvento les gusta llevar esta idea a su terreno: «El 80% de los edificios debe pasar por una transformación similar a la de las águilas para poder vivir 40 años más», explica Alberto Vázquez, delegado comercial en Galicia de esta empresa ubicada en Bergondo y dedicada a las instalaciones diseñadas para la reducción del consumo energético en las viviendas. Y habla de edificaciones construidas entre los setenta y los noventa, que reclaman una transformación completa que suele afectar a su envolvente térmica e instalaciones.

Se trata de un negocio que no hace más que crecer, en parte propiciado por las diferentes subvenciones de energías renovables y eficiencia energética que están aprovechando muchas comunidades de vecinos; pero también por la escalada de precios de la factura de la luz: «La mejor energía es aquella que no se consume y cuando un cliente comprueba que ha reducido mes a mes la factura, se abre un horizonte enorme», explica el responsable de esta empresa, que además predica las bondades de aprovechar el momento para darle una nueva vida a los edificios: «Disminuyen los costes energéticos, es más, se consigue una menor dependencia energética del exterior, mejora la calidad de vida y contaminamos menos», resume.

Trabajan por toda Galicia y se dedican a instalaciones de todo tipo, desde paneles fotovoltaicos, térmicos, hasta cambios en las salas de calderas. En general, la fotovoltaica y la térmica son las más demandadas entre los clientes, pero ellos recomiendan actuar primero sobre la envolvente térmica del edificio para después ver qué equipo es más aconsejable utilizar. Actúan como gestores de nicho, con un conocimiento integral del mercado energético.

El suyo es un sector que tiene en estos momentos una gran carga de trabajo y Vázquez reconoce que hacen falta profesionales para cubrir la demanda. Teuvento cuenta con 30 empleados en nómina y tiene convenios con varios institutos de Formación Profesional que aportan estudiantes en prácticas y que, en muchas ocasiones, terminan trabajando allí. Vázquez destaca que el punto fuerte de la firma es el de ser previsibles, cercanos, y ofrecer un asesoramiento completo que permite estandarizar todas las partes del proceso de renovación de un inmueble. En cualquier caso, el representante de Teuvento también habla de forma positiva del aumento de empresas que realizan el mismo trabajo que ellos, «que haya competencia genera confianza en el sector, es muy enriquecedor».

Teuvento cuenta con otra rama de negocio, la de la construcción de viviendas conocidas como casas pasivas, es decir, capaces de generar prácticamente toda la energía que consumen. Pero en estos momentos está prácticamente paralizada debido a la coyuntura económica. Hace varios años anunciaron la construcción en Miño de la primera urbanización de este tipo de viviendas en Galicia pero «están siguiendo el curso que está marcando el ayuntamiento, y va muy lento», reconoce Vázquez. En cualquier caso, insiste en que son construcciones que producen más energía eléctrica de la que se consume por parte de los propios electrodomésticos: «La autosuficiencia energética es cercana al cien por cien todo el año», afirma.