La administración gallega aún puede disponer de otra oportunidad para formar una candidatura a la sede de la Agencia Europea para la Seguridad Marítima. No obstante, para ello tienen que darse varias circunstancias, informa Domingos Sampedro, corresponsal de La Voz en Bruselas. En primer lugar, la cumbre que los Quince celebrarán desde mañana en la ciudad sueca de Gotemburgo tendría que aplazar la decisión de fijar ahora la sede de la oficina comunitaria, a la que aspiran tres ciudades: Lisboa, Génova y El Pireo. Y esta opción no es difícil que se produzca. De hecho, la UE dispone de seis meses de plazo para tomar una decisión a partir de que se apruebe el reglamento que guiará el funcionamiento de la agencia marítima, y ese reglamento será lo que se aprobará en Suecia, por lo que el emplazamiento de este departamento debería decidirse bajo la presidencia belga de la Unión. En segundo lugar, si España no logra para Barcelona la agencia alimentaria, que está entre sus prioridades, y en cambio se la lleva Helsinki o Luxemburgo, Madrid podría variar su estrategia reclamando como contrapartida la oficina marítima cuando toque discutir el asunto, con lo que se daría oxígeno a la aspiración de Galicia. Loyola de Palacio, prudente El asunto de la agencia marítima saltó ayer en el pleno celebrado en Estrasburgo, donde compareció la comisaria de Transporte, Loyola de Palacio, de la mano del eurodiputado Camilo Nogueira, quien reclamó la ubicación de este departamento en Galicia, debido a su proximidad a las rutas del tráfico marítimo internacional. De Palacio apoyó que éste sea uno de los criterios que inclinen la balanza, pero, quizás debido a su condición, declinó mostrar sus preferencias.