DEPORTIVO Si los entrenadores se fichasen por imagen, Gregorio Manzano trabajaría en la Premier League . Su porte, su verbo selectivo, su educación y su idolatrado respeto al rival le convierten en un gentleman de los banquillos de Primera División, donde ganan por goleada los preparadores de chándal, chicle y conversación a gritos con los jugadores.
09 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Nada más aterrizar en Alvedro, Gregorio Manzano reconoce que el Rayo puede beneficiarse de la fiesta blanquiazul. «Por muchos mensajes que se transmitan desde el Deportivo, lo lógico es que la afición esté loca de contenta -apunta el jienense-; ahora los estados de euforia pueden ser para bien o para mal, pero ahí está el papel del entrenador». Manzano, como hombre de fe en la psicología, insiste en el doble filo del optimismo. «La motivación puede ser externa e interna, la externa sale sola, basta que los jugadores del Dépor se enfrenten al Real Madrid para que rindan más -argumenta el técnico-, pero después está la motivación interna, la que cada jugador debe tener para enfrentarse a un equipo como el Rayo Vallecano, y especialmente después de un momento como el que están viviendo». Calendario caprichoso Curiosamente, el Rayo se encontró en la Copa del Rey con el Real Madrid justó después del 3-1 del Santiago Bernabéu, aquel partido que desató la euforia blanca. Los de Del Bosque le infligieron un 4-0. Ahora le toca un Dépor hinchado de optimismo también por su triunfo en Chamartín. «Pero que nadie se engañe porque vamos a ver un equipo muy distinto al del Bernabéu -comenta Manzano- y, por el mismo motivo, que nadie me hable de cansancio porque me temo que van a cambiar a muchos jugadores». Para vencer al campeón de la Copa, Gregorio Manzano se escuda en su historia particular con los coruñeses. «Creo que el Dépor se me da bien», comenta antes de recordar el 2-1 de Vallecas o el 4-1 con el Valladolid. ¿Habrá pasillo, míster? «Lo habrá, lo habrá», responde. «Por la mañana lo consulté con los jugadores y el resto del cuerpo técnico y se decidió por unanimidad, yo creo que por ética y respeto al campeón debe ser así». Sir Gregorio Manzano dixit.