El cadáver fue recuperado por la Cruz Roja poco antes de la medianoche La zona del puerto en la que cayó carece de iluminación desde hace algunos días
01 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Un vecino de Corme, Jesús Gómez Álvarez, de 61 años, se ahogó en el puerto de Laxe en la noche del día 31. Su cadáver fue encontrado en la punta del dique, flotando sobre el agua, poco antes de la medianoche, y fue recuperado por miembros de la Cruz Roja local. El forense que examinó el cadáver certificó que la causa de la muerte fue «asfixia por inmersión», aunque la víctima tenía un golpe en la cabeza que, sin embargo, y según el dictamen médico, no fue la causa del óbito. Sobre las circunstancias que llevaron a Jesús Gómez al espigón y las causas de su caída, no hay respuestas, sólo hipótesis. Todo empezó poco después de las nueve de la noche del día de fin de año. Según relataron los vecinos, Jesús Gómez se había despladado a Laxe para celebrar la Nochevieja en casa de la familia de la pareja de su hija. Antes de cenar, salió a dar un paseo por el muelle de Laxe y ya no volvió. Alertados por la tardanza, sus familiares comenzaron a buscarlo. Dieron aviso a la Cruz Roja, cuyos equipos se unieron al rastreo hasta que apareció el cadáver. Sin luz Una de las circunstancias que concurren en este suceso es que parte del puerto (el muelle situado frente a la lonja, tras el comercial) estaba sin luz. En realidad, aún lo está desde hace cuatro días. Se da la casualidad de que a las ocho de la tarde de la misma jornada, el delegado de la Real Liga Naval Española en la Costa da Morte, José Manuel Pato, vecino de la localidad, había llamado a Unión Fenosa, Guardia Civil, Policía Autonómica y al alcalde de Laxe, Antón Carracedo, para comunicar la falta de suministro en la zona. Pato González consideraba, en esos momentos, que en una fecha tan significada como la Nochevieja, en la que muchas personas acostumbran a pasear por el puerto, la ausencia de luz en ese tramo podía constituir un peligro. El alcalde señaló que ya el día anterior había dado aviso para que se arreglase el fallo, pero esto depende del guardamuelles de Portos, que está de vacaciones, y la vivienda en la que se encuentra instalado el cuadro de luces, estaba cerrada. Nadie más tenía la llave para entrar, por lo que no se pudo reparar, y ayer por la noche aún seguía el lugar a oscuras. El alcalde, tras aclarar que es un tema de Portos, asegura que no hay ninguna relación de causa efecto entre esta falta de corriente y la muerte del vecino de Corme porque, entre otros motivos, en la zona en la que apareció el cadáver nunca hubo postes de luz, y está alejada del muelle portuario. Además, explica que en el caso de que el hombre hubiese caído en la punta del dique lo habría hecho sobre las piedras de la escollera, y no sobre el agua, donde al final apareció. Esta cuestión dejaría entrever una bajada voluntaria del cormelán. En opinión de Pato, la falta de claridad sí impidió, cuando menos, una búsqueda más rápida del cuerpo. Jubilado del mar Jesús Gómez Álvarez, jubilado del mar y con dos hijos, vivía a caballo entre la ciudad de A Coruña y Corme Porto, en donde tenía sendas casas. En la localidad marinera era muy conocido. Sus restos mortales serán traslados esta tarde, a las 14.45 horas, desde el tanatorio de Carballo en el que se encuentra hasta el cementerio parroquial.