Aznar defiende la guerra alegando que Sadam violó la legalidad internacional

Bárbara Celis D'Amico ENVIADA ESPECIAL | WASHINGTON

GALICIA

Considera que el peligro de las armas de destrucción masiva sigue vigente en el mundo Reforzó la alianza con EE.UU. para hacer «un mundo más libre»

04 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Atendiendo a una invitación de Dennis Hastert, presidente de la Cámara de Representantes, José María Aznar pronunció ayer un histórico discurso en el Congreso de EE.?UU. en el que defendió la invasión de Irak, vinculándola a la guerra contra el terrorismo, y también la alianza trasatlántica entre Europa y Estados Unidos. Durante la primera intervención de un jefe de Gobierno español ante una sesión conjunta del Congreso, que duro unos 25 minutos y estuvo regada de aplausos, Aznar argumentó que el apoyo a EE.UU. en la guerra contra Irak fue porque «no aceptamos que la legalidad internacional fuera vulnerada de forma reiterada por la tiranía de Sadam Huseín». No nombró las armas de destrucción masiva (ADM) en cuanto a la acción bélica contra Bagdad. Pero sí apuntó que la lucha contra la proliferación de esos arsenales «es otro elemento común de nuestra lucha por un mundo más seguro». La polémica Ignorando la polémica tanto en Washington y Londres como en Madrid sobre el «desaparecido» arsenal, Aznar sugirió que el debate en torno al tema es erróneo. Insistió en que la amenaza de las ADM sigue vigente, ya que pueden caer en manos de terroristas y añadió: «Cerrar los ojos ante esta realidad, equivocarnos en el verdadero debate, en las auténticas prioridades, sería una grave irresponsabilidad que acabaríamos pagando caro en nuestra seguridad y nuestra libertad». Aznar, que estuvo acompañado por Ana Botella y la ministra Ana Palacio, puso mucho más énfasis en subrayar las buenas relaciones entre Madrid y Washington. Aseguró que una de las «grandes satisfacciones personales y políticas de estos años» ha sido su relación con Clinton y Bush. Calificó de «excepcional» el momento que atraviesan las relaciones entre ambos países e hizo hincapié en la necesidad de que la Unión Europea y EE.UU. se lleven bien. «Querer una Europa fuerte, estar a la vanguardia, no significa trabajar en un contrapoder opuesto a Estados Unidos», señaló, quizás teniendo en la mente a Francia y Alemania». También reiteró su propuesta de crear una zona de libre comercio entre ambos continentes para el 2015 y en la que debería integrarse Iberoamérica. Uno de los más sonoros y prolongados aplausos que recibió estuvo motivado por su alusión a la «liberación» de Cuba. «La isla es una de las últimas anomalías históricas. Quiero reiterar mi deseo de dar pronto a Cuba la bienvenida a la comunidad de naciones libres». José María Aznar vinculó la «solidaridad» de Bush con el terrrorismo de ETA y regaló a los oídos de la audiencia un recuerdo a «la admirable lección de civismo y responsabilidad» de los estadounidenses tras la tragedia del 11-S. Desde ese día, dijo, España ofreció su «solidaridad activa».