Calvo incorpora tres helicópteros a su flota atunera en el Pacífico

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN

GALICIA

S. SAS

Irán a bordo de los buques «Montelucía» y «Monterocío», y el tercero estará de reserva Las aeronaves permiten aumentar el ángulo de visión y detectar mejor los bancos de peces

25 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El grupo conservero Calvo ha comprado al fabricante estadounidense Robinson Helicopter Company tres helicópteros que acaba de incorporar a su flota atunera que opera en el océano Pacífico. La inversión conjunta superó el millón de euros y, según explica la compañía, se realizó «una vez que fueron analizados los costes operativos y tras consolidar la flota en estas aguas». Dos de estos aparatos irán a bordo de los buques atuneros Montelucía y Monterocío, mientras que el tercero permanecerá de reserva en la planta que el grupo tiene en El Salvador. Este último se utilizará en los momentos en los que haya que realizar las revisiones y operaciones de mantenimiento de los otros dos aparatos con seguridad, tranquilidad y sin apuros porque los barcos se queden desprovistos de los helicópteros. La importancia de los nuevos equipos aéreos en el momento de faenar es que permiten aumentar el ángulo de visión y detectar mejor los bancos de peces, «que son de difícil localización en estas aguas», según explicó el director general de la compañía con sede en Carballo, Ramón Calvo. El modelo de helicóteros que el grupo ha comprado es el Robinson R44 Clipper I, «que se distingue por su fiabilidad y la economía del mantenimiento, a la vez que es un aparato marinizado y con flotadores permanentes, lo que permitiría amerizar (aterrizar en el agua) en caso de emergencia», argumenta la misma fuente. Nuevos mercados Es en El Salvador donde el grupo conservero ha instalado su nueva factoría, desde la que proveerá, según sus objetivos, a países de ventas nuevas, como es el caso de Estados Unidos, México y Guatemala. El desarrollo de estos mercados tendrá lugar cuando la actividad de la planta se haya desarrollado al 100%. Por el momento se ha completado la fase de congelación de los lomos de atún. La segunda fase, la de hacer conservas, se pondrá en marcha de manera inmediata. Dentro de esta nueva estrategia, ha constituido Calvo North América Inc, una oficina de ventas con sede en Miami desde la que se dará soporte a las empresas del grupo en Esteiro y en Carballo, lo que dentro del grupo se denomina Línea de Especialidades Latinas, y a la fábrica de El Salvador. Respecto a ella el objetivo es obtener en tres ejercicios económicos «una importante cuota de mercado norteamericano, sobre todo en el atún enlatado en formato de seis onzas», explicó Manuel Tabarés, director de la división norteamericana, quien puntualizó que la media del consumo norteamericano en esta variedad es de siete latas por individuo al año, una cantidad importante teniendo en cuenta que en el país hay 280 millones de habitantes. Calvo advierte sin embargo que EE. UU. es un mercado muy complejo y de alta segmentación y atomización de sus submercados, «pero uno de esos átomos, pongamos el caso de La Florida, puede ser en volumen superior al mercado español».