El Gobierno teme una participación menor al 40%, lo que abre la batalla sobre el significado de la abstención PSOE, PP, CiU y PNV forman un insólito frente en favor del «sí»
03 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.El presidente del Gobierno comenzó ayer la campaña del referéndum del Tratado de la Constitución Europea por el final. En un acto celebrado en la Casa de Campo, según informa Colpisa, José Luis Rodríguez Zapatero depositó su voto en un cubo gigante, con forma de urna, para llamar a la participación en la primera consulta popular desde 1986. En Baracaldo, Mariano Rajoy, presidente nacional del PP, también instó a acudir masivamente a las urnas. Pero los socialistas, que en público agradecen la ayuda del PP, no paran de quejarse, de forma más o menos disimulada, por la falta de colaboración popular. Temen una participación inferior al 40%, claramente por debajo del 55% de las europeas de junio del año pasado. El apoyo al sí de PSOE, PP, CiU y PNV, fuerzas políticas que sumaron en las pasadas elecciones generales el 86% de los votos emitidos, garantiza la victoria del sí, con una amplia mayoría. El problema reside en cuánta gente irá a votar. Aznar no hará campaña Mientras los dirigentes socialistas, como hizo ayer en Lugo José Blanco, se afanan en recalcar la importancia histórica de «ser los primeros en Europa», ayer se confirmó que el ex presidente José María Aznar no participará en ningún acto de la campaña del PP, que girará en torno a Mariano Rajoy y otras figuras que el partido desea promocionar, como la vasca María San Gil. La ausencia de Aznar está vinculada a sus críticas a la redacción final de la Cosntitución. Esa posición, que tiene reflejo en los foros de la página web del PP y en los discuros de algunos ideólogos de la derecha, condiciona también la campaña de un Rajoy quien, de cualquier modo, recorrerá toda España. A Zapatero le achaca también el PP la «precipitación» en la convocatoria, mientras interpreta que una gran abstención supondrá «un castigo al Gobierno». El principal abanderado del sí, Zapatero, lo defendió ayer en Madrid como un medio para apostar «por un futuro más seguro, de mayor estabilidad, mayor progreso económico, democracia, protección social, nuevas oportunidades educativas y laborales y más solidaridad». BNG, IU, ERC, Cha y EA Desde el frente del no, que incluye en el arco parlamentario a los partidos de izquierda (ERC, IU, Chunta y BNG, más Eusko Alkartasuna) y también reúne a la extrema derecha sin representación en las Cortes, se abrió ayer la batalla sobre el significado de la abstención. Gaspar Llamazares (IU) afirmó que, entre noes y ausencias en las urnas, habrá una mayoría «crítica» con el tratado. Las extrañas combinaciones también se dan en el frente del sí. En un debate en Madrid, Loyola de Palacio (PP) y Emilio Olabarría (PNV) defendieron ayer el voto afirmativo, pero discreparon acerca de la integridad de los Estados.